La iluminación del jardín es un aspecto que tenemos que tener en cuenta para aprovecharlo al máximo durante la noche. Es necesario que la iluminación cumpla dos funciones: permitir moverse a la noche y darle relieve a las características del jardín para crear un espacio diferente.
Dentro del jardín comenzaremos por iluminar las zonas de paso para evitar los tropezones y las caídas. Puedes elegir algún modelo que se encienda con el solo paso de forma automática. Los detectores de movimiento son muy útiles y fáciles de colocar.
Desde el punto de vista de la decoración la correcta iluminación permite mejorar la estética del jardín, puedes colocarla en los macizos, estatuas, fachadas. Elige correctamente los sitios en donde vayas a usar la iluminación y obtendrás buenos efectos. Puedes colocar un proyector portátil.
Cuando elijas los puntos de luz adecuados piensa en el estilo que le quieras dar al jardín. Las lámparas de diseño irán a la perfección en una casa moderna, las de aluminio quedan mejor en las casas más rusticas y clásicas. Piensa que las luces de exterior deben mantener la armonía en el jardín tanto de día como a la noche.
La iluminación de entrada al jardín puede ser de apliques, una buena opción es colocarla a ambos lados de la puerta con iluminación descendente. Si la entrada es estrecha elige un aplique descendente que contenga un detector de movimiento. Si la salida al jardín se encuentra bajo un saliente de techo puedes colocar una lámpara suspendida o un plafón exterior.
Para iluminar una zona de paso puedes usar alguna farola o un bornes. Generalmente se coloca una lámpara cada cinco metro, aunque la distancia puede depender de la potencia y de los sinuoso del camino.
Foto | Flickr