Aunque mantener un jardín no es una tarea demasiada costa, amén del esfuerzo físico que genere a cambio, en algunas ocasiones podemos encontrarnos con que ciertos elementos necesarios a la hora de realizar plantaciones, o de su mantenimiento, son un poco costosos. Tal es el caso, muchas veces, del abono orgánico, y por eso, este este artículo vamos a tratar de mostrarte de qué forma puedes ahorrar algo de dinero aprovechando otros elementos que dan igual de buenos resultados.
Además, si aún no te convence esta idea, deberías tener en cuenta que con la llegada del verano, las vacaciones, las escapadas a la playa y demás destinos turísticos, el comprar ropa nueva, y varios demases, los gastos de esta época suelen ser más profundos que en otros momentos del año, y que agradecerás haber ahorrado algunos euros mediante los siguientes consejos.
Por ejemplo, una de las cosas que debes tener en cuenta, es que siempre podemos llegar a utilizar abonos naturales, los que se forma a partir de restos orgánicos desprendidos de la cocina, situación que nos evita tener que caer directamente en los fertilizantes y otros productos industriales, además de generar una menor cantidad de basura.
Una de las técnicas más comunes para aprovechar los elementos orgánicos que no utilizamos en la cocina, tiene que ver con el “mulching”, es decir, el método mediante el cual formamos un denominado “acolchado orgánico”, formando un producto a partir del desecho de verduras, frutas, hierba, café, té, paja, y otros, que cuentan aún con muchos nutrientes de la forma en la que los tiramos a la basura, y que pueden beneficiar a las plantas en su crecimiento.
Por otro lado, debes tener en cuenta también que la época de finales de primavera, y los comienzos del verano, es claramente la más indicada para proveer al suelo de las plantas de una especie de colchón natural sobre el que puedan mantener un ritmo de desarrollo y crecimiento interesante, con la gran ventaja en este caso, del ahorro que significa.