Si quieres tener plantas saludables y exuberantes, debes tener una buena tierra. Cada planta requiere de unas necesidades específicas y, aunque muchas son comunes, hay excepciones. Pero la tierra donde las cultives debe ser saludable para ellas.
Tener buena tierra, a veces no es fácil. Puedes tener una zona de exterior donde haya que preparar, remover y fertilizar el terreno. De esta forma las plantas crecerán sin grandes complicaciones. Si tu tierra no es buena, lo más probable es que no puedas cultivar o plantar muchas cosas.
Las plantas necesitan de la tierra, para que enraícen bien y consigan sus nutrientes y agua de la misma. Si la calidad no es buena, no tardarán en morir o tener déficit de crecimiento. Para tener una buena tierra, echa un vistazo a las plantas que ya tienes cultivadas. Observa si arraigan bien o, por el contrario son débiles.
Para fortalecer las plantas comunes, la calidad de la tierra debe tener minerales, estar aireada, contener sustancias orgánicas y agua. Si tu terreno es arenoso, es porosa al agua y es más fácil de trabajarla… pero más complicada a la hora de almacenar los nutrientes.
Sin embargo, si tu terreno es arcilloso, normalmente es más grumoso y compacto. Un terreno arcilloso se encharca o inunda con gran facilidad. Mientras que en climas secos se endurece también con facilidad.
Para crear un terreno perfecto tienes que aprender a combinar las ventajas y propiedades, que te da el tipo de suelo que tengas. Además puedes comprobar la calidad del mismo utilizando tus manos. Humedece un poco de tierra y frota ésta entre tus dedos. Si se desliza fácilmente entre ellos, es que es de tipo arenoso. Si puedes amasarla tranquilamente, es de tipo arcilloso o limosa.
Por otro lado, la acidez del suelo es muy importante. Hay plantas que necesitan un bajo nivel de acidez, mientra que otras lo necesitan más elevado o tierras alcalinas. Tu terreno puede ser ácido o alcalino. Para saberlo puedes hacer la prueba del pH de la misma.
¿Gusanos en la tierra?
No te asustes, los gusanos en la tierra mejoran la calidad de la misma. De hecho hay muchas plantas a las que se les puede enriquecer la arena con humus de lombriz. Crecerán fuertes y sanas. Es un remedio mágico que mejora la calidad. Si trabajas con humus de corteza o bien arena en tierra limosa pesada, mejora la aireación de la misma.
No obstante puedes tener lombrices, que actúan descomponiendo la tierra y creando el humus tan rico para las plantas. Si encuentras gusanos en tu terreno, será buenísimo para obtener buena tierra. No los mates. ¿Qué más puedes aportar sobre un buen terreno? ¿Tienes problemas para plantar y cultivar?
