Tener un huerto en casa es una decisión algo difícil, pero que no por nada cada vez más cantidad de españoles están tomando en los últimos tiempos. El caso es que teniendo uno accedemos a alimentos orgánicos, con mejores y mayores nutrientes que los que podemos comprar en los supermercados y grandes almacenes, además de que nos ahorramos una buena cantidad de dinero que nos servirá a fin de mes para otros gatos.
Tipos de huertos
Lo primero que debemos considerar en estos casos es el tipo de huerto que queremos tener en casa. Existen muchas variantes interesantes, pero normalmente en España se apuesta por algunas como los domésticos, y los urbanos. En cualquiera de los casos, lo único que vería es el entorno, y los resultados que podemos obtener en cuanto a especies y frutos son básicamente los mismos, más allá del algún cuidado específico.
¿Y dónde planto?
Claro, una vez que has determinado qué tipo de huerto te correspondería, pasamos a tener que resolver los inconvenientes en torno a qué vamos a plantar, y dónde vamos a hacerlo. Por lo general, tienes que buscar sitios donde las plantas puedan crecer hacia los costas y arriba todo lo necesario, y en donde cada día les afecte directamente el sol y el aire, para de esa forma ahorrarte los cuidados más básicos.
¿Qué tipos de recipientes puedo usar?
En muchos casos, algunos de los elementos anteriormente mencionados determinarán los recipientes que vamos a utilizar, aunque también podemos partir de este punto. Nosotros recomendamos buscar el barro, que es el mejor contexto para que la planta crezca, aunque algunas personas apuestan por variantes como por ejemplo las botellas de plástico, o productos hechos en madera, que a veces son más bonitos.
¿Cuándo siembro?
Por otro lado, comienzan pronto las discusiones con la familia acerca de cuándo conviene sembrar. Aunque está claro que todo depende de las especies elegidas, la regla básica indica que se comienza a sembrar en el mes de marzo, sobre todo en los casos de verduras, frutas y hortalizas.