Hoy os propongo renovar el jardín añadiendo césped en alguna parte del mismo o incluso en toda su extensión. Es fácil y lo podemos hacer en cinco pasos. Si quieres aportar un toque diferente a la decoración de tus zonas de exterior, el césped es un buen complemento. Eso sí, debemos aprender a cuidarlo para que siempre esté perfecto.
Si quieres añadir césped a tu jardín, lo primero que hemos de hacer es medir el área que queremos cubrir con el mismo. El césped se puede comprar por metros cuadrados, para cortarlo a nuestro gusto y utilizarlo como queramos. También se puede cultivar, pero hoy te propongo comprarlo para cubrir la zona que quieras, en poco tiempo.
Una vez que sabemos cuánto césped vamos a comprar, el egundo paso es limpiar el suelo donde vayas a ponerlo. Esto implica ponernos unos guantes, coger un rastrillo e ir eliminando las malas hiervas o las plantas que no queramos que estén ahí. Mueve bien la tierra, airéala y humedece un poco, si la tierra está húmeda de por sí no hace falta que le añadas más agua.
El paso tres será incorporar el césped al área que vayas a cubrir. Os recuerdo que también podéis hacer esto en tiestos grandes, pequeños o bien en jardineras; hay muchas formas de utilizar el césped para crear espacios preciosos. Una vez puesto y cubierta el área, el paso cuatro será rociar el césped con un poco de cal agrícola o insecticida.
Por último el paso cinco consiste en regar el césped, al principio, con abundante agua. Es cierto que este tipo de planta requiere de mucha agua para que no se seque, pero principalmente en épocas de calor. Ahora en invierno no será necesaria tanta cantidad de agua, pero si que lo riegues de forma habitual. Si llueve, no lo riegues más y cuando lo hagas hazlo por la mañana o bien entrada la tarde. Para acabar solo decir que el césped tardará más o menos un mes en amoldarse y acoplarse al suelo, ten paciencia y verás qué precioso queda. ¿Quieres añadir césped? ¿Cómo lo haces tú?
foto: homedepot
