Los geranios son unas flores a las que les encanta el sol. Cuanto más sol y calor, más a gusto se encuentran. Pero, ¿qué ocurre cuando no se dan estas situaciones? Si esto ocurre, las plantas suelen dar menos flores, pero cuando el sol vuelve a hacer acto de presencia, vuelven a brotar.
Debido a la peculiaridad de estas plantas, es importante conocer algunos consejos que pueden ayudar en su cuidado. A continuación veremos algunos de los más importantes.
Consejo 1: Utiliza abono de alta calidad
Utilizar un buen sustrato es fundamental. Lo más recomendable es utilizar un compost especial para geranios puede ser una de las mejores soluciones. De esta forma nos aseguramos de ofrecer las características necesarias para su correcto crecimiento. Este compost debería permitir que el aire y los nutrientes lleguen a las raíces, incluso cuando está húmedo.
Consejo 2: No olvides una capa de drenaje
A los geranios no les gusta encharcarse. Una capa de drenaje de fragmentos de arcilla, guijarros de arcilla expandida o materiales similares en el fondo de la maceta garantiza que el compost no obstruya los orificios de drenaje y que el exceso de agua pueda salir libremente. Los recipientes con depósito de agua no necesitan esta capa.
Consejo 3: Retira los platillos y las macetas
Por muy práctico que sea en los días calurosos y secos con alta evaporación, si los geranios pueden recurrir a un pequeño suministro de agua en un platillo o macetero, una acumulación de agua es contraproducente cuando llueve. ¡Eliminémosla! No dejes la maceta encharcada durante mucho tiempo.
Consejo 4: Colócalos bajo techo
En caso de lluvia fuerte o continua, puede ser útil mover temporalmente los geranios a la pared de la casa o bajo techo. Para evitar que la maniobra falle, elige un lugar que sea lo más luminoso posible y comprueba de vez en cuando si las plantas necesitan agua. En cuanto vuelva a brillar el sol, puedes devolver los tiestos y las macetas a su lugar original. ¿No tienes un techo con el que cubrirlas? Una sombrilla o una lámina también pueden ofrecer protección a tus plantas.
Consejo 5: Retira las flores dañadas por la lluvia
Si los geranios han recibido mucha lluvia, recuperarán más rápidamente su belleza si quita rápidamente las flores y hojas dañadas por el agua. Esto también ayuda a prevenir enfermedades fúngicas que se desarrollan más fácilmente en ambientes húmedos.
Consejo 6: Aporta una dosis extra de nutrientes
Las lluvias torrenciales arrastran los nutrientes del suelo. Para compensar esa pérdida, puede ser útil una dosis extra de abono líquido. En el caso de los abonos de absorción lenta o de los fertilizantes en barra, la lluvia persistente puede reducir considerablemente el tiempo de eficacia. Sabrá que sus geranios necesitan más abono cuando ya no florezcan como normalmente o cuando sus hojas se vuelvan amarillas, aunque todo lo demás esté bien.
Consejo 7: Instala una aplicación meteorológica
Si sabes que es posible que se avecine una tormenta con fuertes lluvias, puedes tomar precauciones. Las aplicaciones del tiempo te ayudan a estar preparado, aunque es mejor no fiarse sólo de la previsión.
Con estos consejos, los geranios sobrevivirán a periodos más largos de lluvia sin mayores dificultades. Si no quieres preocuparte por el tiempo, los geranios trepadores son mejores que los verticales, y las variedades con flores simples son mejores que las de floración doble. Los más sensibles son los geranios nobles. Deben plantarse siempre en el exterior, protegidos del viento y la lluvia.
¿Y si llueve? Si el abono de la maceta se satura, es importante crear rápidamente un entorno más adecuado para el geranio. Sácalo de la maceta, recorta las flores y brotes dañados por la lluvia, retira la tierra húmeda y pon la planta en una maceta con compost fresco. En este caso, espere uno o dos días antes de regar la planta por primera vez.