Cultivar jengibre es algo que cada vez más personas hacen en sus casas, considerando que se encuentra de un complemento alimenticio que está muy de moda últimamente, además de que posee un sabor realmente agradable y propiedades naturales. Pero bien, estar comprando jengibre todos los días no resulta nada económico a final de mes, y por eso no queríamos dejar de recomendarte algunos consejos para poder hacerlo en tu huerto.
Cultivar jengibre sencillamente
Como decíamos, el no solo es un condimento muy utilizado en la gastronomía oriental, sino que incluso es común de muchas prácticas medicinales actuales. En efecto, podemos cultivar jengibre a partir de una raíz de la misma planta. Para eso vamos a comprar una de ellas en un supermercado o tienda, y la dejamos a remojo en agua tibia todo el tiempo que podemos, una noche mejor, preparando una maceta con tierra ligera y enriquecida con compost, y con buen drenaje.
Una vez que hemos hecho todo lo anterior, plantamos debajo del suelo el rizoma del jengibre, y si estamos en una zona cálida podemos hacerlo directamente también en el jardín de casa, siendo que no soporta las heladas ni temperaturas frías. Colocada la maceta en un sitio cálido, tenemos que buscar una zona en la cual los rayos solares no le afecten directamente, así que siempre será mejor un sitio de sombra habitual.
Regamos hasta que el agua alcance el rizoma, y luego cuando comiencen a aparecer los brotes tras cultivar jengibre, tenemos que ir agregándole cada vez más líquido para mantenerlos y que crezcan, dejando la planta seca en el invierno, cuando permanece inactiva. Si hacemos las cosas como corresponden, en un año una planta de jengibre totalmente madura puede llegar casi hasta el metro de altura, y por supuesto, darnos más rizomas para que podamos comerlos.
¿Has podido cultivar jengibre con este sencillo paso a paso?