Las plagas son comunes en todos los jardines, y una de las peores que podemos llegar a encontrarnos en el nuestro son, sin dudas, las hormigas, considerando que no sólo destruyen nuestras plantas, sino que en el peor de los casos, pueden llegar a ser perjudiciales para nosotros mismos, si llegan a picarnos, especialmente aquellas de color colorado.
De esta forma, y considerando que es lógico que queramos eliminar este tipo de plaga de nuestras plantas, conviene que tengamos siempre en cuenta que las hormigas roen las mismas, además de robar las semillas, así que debemos ser especialmente cuidadosos en este sentido, cuando recién comenzamos a cultivar una nueva especie en el jardín, ya que seguramente se mantendrán al acecho.
Fuera de ello, una vez que estés seguro de que hay hormigas en el jardín, conviene que las sigas hasta saber dónde se encuentra exactamente el hormiguero, lo que verás sin demasiadas dificultades, aunque a veces pueda ser difícil llegar hasta el mismo. Si quieres atraerlas porque no las ves, y así llegar al hormiguero, te recomendamos que realices una mezcla entre harina y miel, y de esa forma podrás seguir su camino.
Cuando hallas encontrado el hormiguero, una de las soluciones que tienes a mano, es sellar la entrada y salida del mismo, algo que puedes hacer sin demasiadas dificultades, utilizando elementos como por ejemplo pintura, o también silicona. Otra buena alternativa es echar dentro agua con detergente, o más sencillo aún, acudir a los productos especialmente diseñados para eliminar las hormigas, que se adquieren en cualquier mercado.
Incluso, en los últimos años, se han hecho comunes una especie de cebos en forma de granos, que matan a las hormigas si se los colocan dentro del hormiguero. De igual modo, puedes apostar por las clásicas plantas aromáticas que ahuyentan esta plaga, como por ejemplo la Hierbabuena, Lavanda, Caléndulas o Poleo.
