Si quieres evitar que los perros arruinen tu jardín, lo único que debes hacer es no tenerlos en casa. Ahora bien, en el caso de los gatos la situación es muy diferente, sobre todo si tenemos en cuenta que se trata de animales que pueden rondar por los techos sin demasiados inconvenientes, logrando que todos nuestros esfuerzos sean en vano.
Sin embargo, por suerte, existen algunas interesantes técnicas que te permitirán asegurarte de que los gatos de los vecinos irrumpan en tu jardín, haciendo lo que más le gusta, es decir, cavar y enterrar sus heces y orina en la tierra, lo que puede matar algunas de tus mejores plantas en cuestión de horas, por lo que siempre conviene estar atentos a que ello no se produzca.
Entre todos los elementos que pueden servirnos en este sentido, por caso, se encuentran algunos especialmente interesantes, como en el caso de las cascaras de frutas cítricas, piedras grandes y mangueras. La idea es que podamos utilizar todos ellos para ahuyentar a estos animales, esparciendo estos elementos en las zonas en las que has notado que les gusta especialmente cavar y realizar “maldades”.
Es muy probable que los gatos, a partir de encontrar piedras y demás elementos que dificulten su tarea, apuesten por marcharse de forma directa a otro jardín, y así dejen de molestar en el tuyo, por lo te ahorrarás este tipo de inconvenientes. De todos modos, si ves que igualmente se aparece, te recomendamos que tomes una manguera y los rocíes con agua para que se vayan de una vez por todas.
Por otro lado, también puedes terminar de molestar a estos animales siempre y cuando repartas piñas de pino en las zonas en las que suelen actuar. Como se trata de elementos naturalmente espinosos, es probable que los gatos se pinchen y ya no piensan en volver.