Cuando comienzas a considerar los cuidados que requiere un jardín, seguramente empieces a interiorizarte en algunos términos que de otra forma no tendrías en cuenta, como por ejemplo sustrato. De hecho, se trata de un elemento sustancial para el éxito de tu emprendimiento, sobre todo el mismo se encuentra basado en la utilización de semilleros, por lo que a continuación te enseñaremos cómo llegar a obtenerlo.
Lo primero importante con respecto al sustrato que debemos decirte, es que se lo debe tener en cuenta, ya que muchos se pierden pensando en otras cosas como el diseño, el sistema de riego, y las especies que van a plantar, pero la verdad es que ninguno de ellos resulta más importante que el sustrato ni puede funcionar sin él, así que saber hacerlo será fundamental.
Luego, entre las características que debe tener un buen sustrato, podemos mencionar algunas como especialmente su baja densidad, buena aireación, buena capacidad de retener agua, un drenaje eficiente, la no existencia de fitopatógenos, pH neutro, y ser lo más uniforme que se pueda, además de lo menos costoso posible, lo cual puede sonar difícil pero es posible de conseguir.
De esta forma, podrás sacar provecho directamente de la enorme cantidad de semillas que existen en el mercado, las cuales tiene que ver con cualquier tipo de plantas y frutos, y que se pueden conseguir sin demasiadas dificultades.
Sin embargo, si has buscado un sustrato que cumpla con las características antes mencionadas, y no lo encuentras, te recomendamos que apuestes por pasar por el colador un compuesto hecho sin utilizar estiércol, pero sí tallos y hojas secas. Le añades un poco de humus de lombriz que puedes comprar, y por cada 20 litros, 150 gramos de harina de hueso, antes de colocar el sustrato allí donde vayas a colocar la planta.