Una de las claves para que el jardín de nuestra casa se luzca, más allá de que el pasto esté cuidado, las flores ordenadas, y no tengamos animales que puedan destrozarlo en un abrir y cerrar de ojos, tiene que ve directamente con el perfume que pueden llegar a proponer las diferentes plantas que cultivamos en él, y que a continuación vamos a analizar, de modo que tu jardín huela mucho mejor que antes.
Por ejemplo, a la hora de pensar en flores perfumadas y delicadas, el jazmín es por excelencia la que más podemos llegar a recomendar, sobre todo teniendo en cuenta que se trata de una especie, la cual cultivada en terrenos fértiles y en climas frescos, emana una impresionante cantidad de riquísimos aromas, y para mejorar aún más éstos, siempre podemos colocarlas en un sitio donde sus raíces se encuentren a la sombra, y sus matas al sol.
Otra de las claves para asegurarnos la optimización de nuestras plantas, pensando en el aroma que proporcionan al jardín, tiene que ver, directamente, con el abono que le proveemos a la misma. Por lo general, aconsejamos que se trate de orgánicos bien descompuestos y mezclados con arena, con una proporción de uno parte de abono por dos de arena, y si plantas tus flores en macetas, conviene que tengan una profundidad, las mismas de unos 60 centímetros.
También es obvio que, a mayor cantidad de flores, mayor será el aroma que se desprenda de nuestro jardín, y en el caso de los jazmines, recomendamos especialmente despuntar la planta antes que comiencen a aparecer las flores para favorecerla. Por otro lado, también sería interesante realizar una poda profunda luego de la floración, cada año, para asegurarnos mejores resultados.
Para finalizar, otro elemento que debemos considerar en estos casos tiene que ver con el riego. En general, y si se cumplen todas las condiciones anteriores, conviene regar nuestras plantas una vez por semana cuando ya están ubicadas en la tierra, y dos veces por semana si se encuentran en una maceta.