Las macetas son una alternativa extraordinaria para las personas que no tienen demasiado jardín en sus casas, o que incluso viven en pisos altos. Por este motivo, y como el riego en verano es uno de los procedimientos fundamentales mediante los que debemos asegurar una buena calidad de vida a las plantas, queremos aconsejarte algunos trucos muy interesantes a la hora de regar en ellas.
Lo primero que debes tener en cuenta es que por muy simple que parezca el regar, que de hecho lo es, muchísimas personas lo hacen mal, y eso puede dañar las plantas a largo plazo. El caso es que la práctica exige algunos cuidados básicos, partiendo de la base de que deben obtener la cantidad justa de agua, ni más ni menos, porque eso es lo que les permite llevar adelante adelante el proceso de la fotosíntesis.
Primero que nada, probablemente no lo sabías, pero los mejores horarios para regar son los de la mañana y al final de la tarde, después de las cinco. De hecho, regar a mediodía es prácticamente inútil para la planta, y una pérdida de tiempo para nosotros, ya que es el momento de mayor calor del día, y no llega a nutrirla. Por eso, puedes hacerte la costumbre de regarla antes de ir al trabajo o cuando vuelves del mismo, si respetas esos horarios.
Luego, las reglas en cuanto a frecuencia de riego prácticamente son nulas, en razón de que hay diferentes tipos de plantas con diferentes necesidades y no sólo eso, sino que además depende de la estación del año en la que te encuentres, como de las condiciones ambientales y climáticas que sean propias de la zona en la que vives.
Incluso, lo que sí debes tener en cuenta es que como decíamos antes, una falta de riego puede ser perjudicial para la planta, pero no hay nada peor que un exceso en la cantidad de agua que le pones, porque le costará más recuperarse de esa situación.