Muchos de nosotros tenemos plantas de interior, y si desde el comienzo del verano no les hemos prestado atención especialmente por esta estación del año, debemos tener en cuenta que ahora que el calor lleva algunas semanas entre nosotros, es cuando se pueden notar los efectos perjudiciales de las altas temperaturas en muchas especies, y por eso conviene tener en cuenta algunos importantes cuidados.
Por ejemplo, el riego es sumamente importante en esta etapa del año. Lo que debemos saber es que el mismo debe ser abundante, y no sólo eso, sino que tiene que darse cuando menos calor hace, es decir, en el amanecer o atardecer. Nunca debes regarlas durante las horas de más calor, porque se evapora el agua muy rápido.
Otro truco sumamente interesante, y que te servirá para las plantas de interior que simulen estar fuera, es rociar con un pulverizador las mismas por la mañana, como si del rocío se tratara. De este modo, y sobre todo si realizas el riego a la tarde, podrán aguantar el calor del día, y al mismo tiempo estar a salvo del polvo y la suciedad.
Además, y considerando que también te servirá a ti, debes tener en cuenta la posibilidad de abrir frecuentemente las ventanas para poder ventilar, debido a que estas plantas suelen necesitar mucho más aire del que reciben. Incluso, el calor muchas veces se almacena dentro de la tierra, y en esas circunstancias es conveniente que la “sueltes” pinchando como un tenedor, como haces con las preparación con masa en el horno.
Finalmente, a tener muy en cuenta también la exposición al sol, ya que lo conveniente es que evites la llegada directa de los rayos solares sobre las plantas. Siempre que puedas, déjalas en un sitio semi-oscuro, en el que les llegue la luz pero no directamente los rayos solares.
