La Clavelina de Mar es una de las mejores plantas con flores que podemos llegar a recomendar para el jardín de cualquier casa, y en estos mismos términos, siempre es interesante saber también que se trata de una especie que tiene algunos cuidados particulares que no podemos dejar de lado, como sucede con la mayoría de las pertenecientes al género Armenia, el cual significa, literalmente, “que vive junto al mar”.
En concreto, la Clavelina de Mar pertenece a la familia de las Plumbagináceas, y originaria de la cuenca mediterránea y Norteamérica, es una planta muy común en todo el mundo, a pesar de tener una altura máxima de sólo 30 centímetros, pero siendo buscada por sus hojas, las cuales forman una especie de roseta en la base misma de la planta.
Incluso, aún cuando las flores son muy pequeñas, se presentan en bonitos capítulos que pueden ser de color blanco, rosa, rojizo o lila, y ese es un factor que las hace muy buscadas. Su cultivo, además, es realmente sencillo, sobre todo si tenemos en cuenta que una de las pocas cosas que necesita es estar expuesta al sol, y que el terreno puede ser prácticamente cualquiera, siempre y cuando le agreguemos un poco de arena.
Partiendo de la base de que la plantación conviene llevarla a cabo en otoño, además debemos saber que no necesitan mucho riego, por lo que sería ideal regar poco cada 2 días. También, cuando comienzas a notar que las flores empiezan a marchitarse, conviene cortarlas, para de eso modo favorecer la aparición de algunas nuevas.
Por último, ten en cuenta siempre el abonar una vez al año en otoño con fertilizante orgánico, y si quieres multiplicar las plantas sin tener que comprar más ejemplares, puedes hacerlo por semillas sembradas en semilleros que se trasplantarán en otoño o dividiendo la mata en la misma época.