Una planta realmente bella y que no podemos dejar de recomendar para el jardín es la medinilla. Por eso, y si estás pensando en la posibilidad de agregarla a tu casa, es que no podemos dejar de destacar algunos interesantes cuidados que te permitirán tener un mejor rendimiento de esta planta, siendo uno de los primeros de ellos que te prepares para su floración únicamente a comienzos del verano, cuando podrás observar sus enormes y hermosas hojas.
Luego, debemos tener en cuenta algunos aspectos que resultan fundamentales a la hora de proteger a las medinillas, como por ejemplo la necesidad de un suelo rico. En este sentido, de hecho, si bien es importante de cualquier forma que nos aseguremos de esta situación, aún lo es más cuando la planta vive en el interior, lo que nos da el pie perfecto para explicar que pueden mantener perfectamente tanto dentro como fuera de la casa.
Pero hay que tener en cuenta, de hecho, que si la cultivamos al abrigo del hogar, la tierra que le proporcionemos tiene que ser ligeramente ácida. Por otro lado, en este sentido del suelo rico necesario, debemos decir que los nutrientes son fundamentales, por lo que si tenemos un poco de mantillo, también vamos a agregarlo a la tierra que servirá luego para el cultivo.
Sobre las cantidades de agua que requiere esta planta en el riego, debemos decir, en cambio, que no son demasiadas. De hecho, recomendamos un riego totalmente moderado, de forma que deberíamos permitirle a la tierra secarse antes de seguir agregándole agua, considerando siempre que la misma se encuentre en un sitio de por sí bastante húmedo en el aire.
Sobre la luz, en cambio, hay que destacar que la medinilla es una especie que necesita gran cantidad de luminosidad, aunque como sucede muchas veces en estos casos, acusará la exposición directa al sol, sobre todo desde marzo a noviembre, época en la que florece y debemos protegerla de los rayos.