Durante el verano el clima suele ser más intenso y en ocasiones puede afectar a nuestra huerta, considerando que algunas de nuestras plantaciones son más quisquillosas al cambio climático y demandan más cuidados. Por eso, en esta oportunidad te proponemos algunos consejos básicos para cuidar durante la estación más calurosa nuestra huerta.
El calor y la huerta
Durante esta estación los días suelen ser más largos y el calor afecta de diferentes maneras. Algunas plantas se vuelven rebosantes, mientras que otras más sensibles precisan más cuidados. Por eso en esta temporada el riego es la clave para el cuidado de nuestra huerta puesto que muchas plantas sufren de deshidratación.
Cosechar a tiempo
Es importante no dejar que las frutas y verduras no pasen más tiempo de lo debido expuestas al sol o al calor. Por eso, observa detenidamente los tomates, los ajíes y coséchalos a tiempo para que no se echen a perder. Ten en cuenta que si tienes chauchas en tu tuerta, estas precisan ser cosechadas prácticamente a diario. En cuanto a los pepinos, es recomendable cosecharlos durante la mañana cuando se encuentran verdes y turgentes.
Cuidado con el suelo
Es sumamente importante que el suelo de tu huerta se mantenga siempre húmedo, fresco y sin malezas, de modo que las plantas estén siembre hidratadas y no se quemen con el sol.
Cuidado con las malezas
Una vez cada dos días o tres revisa que las malezas no estén creciendo en tu suelo. En verano estas abundan y es importante para la salud de los alimentos eliminarlas a tiempo.
El riego es fundamental
Deberás regar con regularidad tus plantas para que el sol no les afecte directamente. También es importante tener en cuenta los horarios de riego para no dañarlas con la exposición directa del sol. Te recomendamos hacerlo durante las horas más frescas como por la mañana o cuando cae el sol.
Fuente: RevistaJardín