Las fuentes de jardín te ayudará a darle un estilo diferente a tus jardines o terrazas. Las fuentes se usaron por miles de años para realzar la belleza, todos recordaremos las grandes fuentes de los Jardines de Neptuno o las que vemos en el Palacio de Versalles. Actualmente las fuentes se han vuelto a poner de moda convirtiéndose en una opción llamativa y atractiva. Cabe destacar que no en todos los jardines quedarán bien.
Gracias al sonido del agua se puede obtener una gratificante sensación de calma, armonía y relajación. Quizás por eso en muchas culturas las usaron tanto en los parques y jardines, especialmente en los jardines árabes, donde se buscaba satisfacer todos los sentidos.
Existen fuentes de muchos materiales, entre ellos fibra de vidrio, piedra, acero inoxidable. Además podrás encontrar miles de diseños, tamaños, entre todas las alternativas seguramente verás que una se adapta al estilo de tu jardín. Las fuentes de jardín son ideales para brindarle una personalidad al jardín, ella será el centro de todas las miradas.
Las fuentes de piedra son elegantes, duraderas y tienen una apariencia mucho más sólidas. Algunas vienen en forma de jarrón, otras en varios pisos formando una cascada con pedestal muy vistosa. Las fuentes más famosas son de piedra, ellas tienen un encanto especial, si bien es cierto que son las más costosas de todas.
Otra desventaja es que son difíciles de transportar por su peso. Una alternativa más viable son las fuentes de fibra de vidrio, que requieren de muy poco mantenimiento y soportan el paso del tiempo y los cambios del clima.
Si lo deseas también puedes elegir fuentes de otros materiales, algunas están formadas con tinajas de barro colocadas de manera escalonada, quedan muy bien ubicadas entre las plantas, generando un aspecto más natural.
Recuerda que algunas fuentes requieren de una colocación especial, para ello deberás cerciorarte de tener todas las herramientas necesarias.
