Ahora que estamos entrando en el invierno, es el momento justo para mirar un poco más en el horizonte y preguntarnos si el año pasado ha sido el turno de la piscina, no nos toca instalar una ducha en el jardín de casa. Por supuesto, se trata de un procedimiento que no es demasiado económico, pero tampoco tan costoso y que te permitirá ahorrar una enorme cantidad de tiempo y no estar ensuciando la casa cada vez que entras y sales.
¿Cómo instalar una ducha en el jardín de casa?
Lo primero que debes tener en cuenta si vas a instalar una ducha en el jardín de casa, es conectar la fontanería, uniendo un racor a la toma de agua para poder enganchar la manguera. Por supuesto verás que hay duchas de las más sencillas, que se clavan en la tierra, mientras que algunas más avanzadas se colocan de forma tal que se anclan a la pared mediante la utilización de algunos soportes en agujeros necesariamente nivelados.
Desde luego, necesitamos un sitio por donde el agua se termine yendo, así que será prioritario colocar también una rejilla o un plato de madera que nos servirá de base, y una vez que hayamos encajado la ducha en los soportes, tendremos la chance de verificar que está funcionando correctamente. Incluso, si tenemos una toma de agua, podemos evitarnos colocar la ducha en la manguera y perderla durante su uso.
En cualquier caso, es importante que tengas en cuenta que el invierno y la primavera son los mejores momentos del año si vas a instalar una ducha en el jardín de casa de las más costosas y fijas porque es posible que debas levantar parte del césped, y lo ideal es que para cuando llegue el verano ya esté creciendo de vuelta, completando una postal realmente increíble.
¿Ya has podido instalar una ducha en el jardín de casa?