Cuando pensamos en los cuidados que los muebles de jardín requieren, casi siempre hacemos hincapié en el mantenimiento de cara a las lluvias, o a las nevadas. Sin embargo, pocas veces se piensa en qué hace falta para mantener este mobiliario completamente protegido también del frío en sí mismo. A continuación, vamos a enseñarte algunos detalles interesantes para cada tipo de material que no deberías dejar de tener en cuenta.
Cuidados por materiales
La teca: el primero de los materiales que vamos a analizar es la teca, sobre todo considerando que se trata de una de las maderas que mejor resiste en el exterior, y por lo tanto una buena alternativa al siempre recomendable aluminio. Aunque tiene también buena resistencia a la lluvia, conviene que si se avecinan varios días con agua, los tapes de alguna forma, porque puede provocarle manchas en caso contrario.
El metal: también muy utilizado para el mobiliario de jardín, hay que decir que aunque los muebles de hierro son muy sensibles a la humedad, también perdurar mucho tiempo. En su caso, conviene que tengamos cuidado especialmente con la oxidación, y por lo tanto lijar la zona afectada puede ser una buena solución al respecto.
Fibras naturales: otra alternativa que se viene imponiendo en mobiliario de exterior últimamente son las fibras naturales como la caña de bambú, el mimbre o el ratán. Sobre ellas hay que decir que aunque aguantan bien a la intemperie, sobre todo debajo de la lluvia, tienen muchos más problemas a la hora de resguardarse del frío, así que cubrirlas no está de más.
El aluminio: por supuesto íbamos a mencionar el aluminio tarde o temprano, y aunque en general tiene muchísimas ventajas, hay un punto en contra imposible de olvidar: su precio. La alta demanda de los productos que cuentan con aluminio entre sus materiales hace que sean una opción recomendable si queremos olvidarnos del mantenimiento.
¿Tienes alguno de estos materiales en tu jardín? ¿Cómo lo proteges durante el invierno?
