Todos los que tenemos balcones o terrazas sabemos que a veces no resulta demasiado sencillo poder vestirlos, y que en ocasiones hay que recurrir directamente a algunas especies en particular pues son las que nos ahorran trabajo. Por eso, creemos que tener un pensamiento en la terraza, o también en el balcón, es una de las modas que se viene imponiendo, a partir de que es capaz de florecer en otoño, y perdurar hasta bien entrada la primavera.
¿Por qué pensamiento en la terraza?
Justamente, esta capacidad de florecer en una época del año en la que otras plantas con flor descienden su producción, consideramos que es más que suficiente para pensar en la alternativa de un pensamiento en la terraza, sobre al considerar que sus exigencias en cuidados no son tantas como la enorme variedad de tonos que podemos encontrarnos a partir de esta especie tan plural.
Si ya tienes un pensamiento en la terraza, o piensas comprar uno, debes saber que se trata de una planta que cuenta con la particularidad de soportar tanto las heladas como temperaturas calientes, además de que es perfecta para cuando tenemos espacios con algo de sombra, porque así sus flores florecen como nunca. Para darle una ayuda más, podemos decir que el riego debería ser cada tres días, sin charcos pero evitando también que la tierra se seque para que no haya problemas.
Y por otro lado, los abonos y sustratos tiene una incidencia interesante en cuanto a esta especie, porque no suele ser muy amigable con los suelos abonados y suelos, y si lo plantamos en otoño, conviene que utilicemos tierra nueva, con nutrientes aún no fundidos. Esa es la mejor forma de colocar un pensamiento en la terraza, y si luego lo regamos de vez en cuando con abono especial para esta variable, conseguiremos resultados extraordinarios.