Cuando pensamos en la poda en el jardín, todos nos hacemos la idea de pequeñas plantas, o a lo sumo algún árbol de tamaño mediano que se nos haya ido un poco de las manos. Sin embargo, ésta es una buena oportunidad para analizar directamente lo que sucede con la poda de las palmeras, un asunto no menos importante si es que hemos decidido tener uno de estos altos amigos vegetales en nuestro fondo.
Cuándo podar?
Lo primero que consideramos importante, es que tengas en cuenta cuál puede ser el momento indicado para podar una palmera, y primero que nada queremos decirte que puede serlo cuando veas que la misma se encuentra llena de hojas secas, dando una terrible sensación de abandono. Si la podas, automáticamente quedará más limpia, y mucho más llena de verdes.
Además, tienes que pensar que existen algunos riesgos ciertos con respecto a las palmeras no podadas que es mejor evitar. Entre ellos se encuentran por ejemplo el que las hojas se pueden desprender y caer sobre las personas, además de la posibilidad de que se produzca un incendio como consecuencia del follaje seco, y por qué no, que se aniden ratas, con lo asqueroso que sabemos que eso resulta.
Cómo podar?
Dentro del cómo podar, lo primero que debes pensar es cuándo es el momento ideal para hacerlo. Lo normal es que una palmera sea podada cada dos o tres años, y considera que, en climas cálidos, puede efectuarse la poda en cualquier época del año. En cambio si habitas en un sitio donde puede haber heladas, conviene que esperes a que éstas pasen para podarla.
Por otro lado, también es fundamental saber que se deben eliminar las hojas secas y no las verdes, aunque no luzcan tan bien como quisiéramos, además de que si vamos a sacar hojas verdes, debemos sacar sólo una corona de hojas entera, pero no más.