¿Por qué tener un descalcificador de agua en casa?

Una de las principales preocupaciones de la fontanería del hogar es la cal. Origina un sinfín de problemas que pueden derivar incluso en roturas de tuberías. Ya sabéis que si una tubería se rompe hay que levantar el piso, por no hablar de las humedades que puede generar. Pero, ¿hay alguna manera de evitar todos estos contratiempos? Sí que la hay, instalando un descalcificador. Estos aparatos tratan el agua, eliminando el exceso de sales de magnesio y calcio. En este artículo te explico los principales beneficios de contar con un descalcificador de agua en el hogar.

Protege tu instalación

En primer lugar, evitaremos la concentración de cal en las tuberías de nuestra casa. La acumulación de cal en las tuberías, lógicamente, puede ocasionar taponamientos e incluso roturas. Con un descalcificador de agua evitaremos todos estos problemas ya que limpiará el agua de la cal, por lo que no dejará dicho sedimento.

No solo las tuberías se ven afectadas por la cal, si no las calderas, termos e incluso los electrodomésticos que necesitan agua corriente para funcionar, como por ejemplo lavavajillas, lavadoras… Mediante un descalcificador prolongaremos la vida de estos aparatos que tan comúnmente se averían por la cal.

descalcificador agua

Ahorro económico

Donde primero notarás el efecto del agua descalcificada es en la colada del hogar. Verás como la ropa sale mucho más suave y esponjosa. Es por esto que podremos ahorrarnos muchos productos de limpieza, como por ejemplo el suavizante o las pastillas antical, mismamente. Y no solo, si echas un vistazo a la etiqueta del detergente verás que para aguas blandas se utiliza la mitad de la dosis recomendada. Un completo ahorro, vamos…

Impacto en el medioambiente

Si te preocupa el planeta, un descalcificador puede llegar a ser un gran aliado. ¿Por qué? Pues por diversos motivos. Por nombrar algunos, por ejemplo, las aguas blandas se calientan mucho antes que las aguas sin tratar. Por lo que los radiadores de tu casa tardarán mucho menos en caldear el ambiente, evitando así el gasto de energía innecesario. Se calcula que el ahorro oscila entre un 30% y un 40% de consumo energético.

Personalmente recomiendo, si te has hecho con un descalcificador de agua, vaciar los radiadores y llenarlos con agua descalcificada. Notarás el impacto en tu próxima factura.

Más saludable

Y por último, uno de los principales motivos, la salud. Y es que si tienes problemas en la dermis, como por ejemplo, piel atópica o reseca, un descalcificador puede venirte muy bien. Al salir de la ducha, no notarás esa sensación de sequedad en la piel, la notarás suave e hidratada. Por lo que podrás olvidarte de las típicas cremas de baño y body milks.

 

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