Seguiremos hablando de la manera de regar las macetas de manera correcta y así garantizar la salud y el correcto crecimiento de las plantas. Te invitamos a leer el artículo anterior en el que nos referimos a la cantidad de agua que necesitan.
Frecuencia de riego
No existe una regla general que se base en la frecuencia en que hay que regar las macetas. Esto dependerá de cada planta en particular y del clima del lugar. Uno de los principales errores que se suele cometer es regarlas en exceso, ya que sus raíces, por las condiciones en que se encuentran, terminarán pudriéndose.
Los expertos señalan que son más las plantas que mueren por exceso de agua que por sequedad. Piensa siempre que las plantas necesitan de una tierra húmeda, pero no empapada.
Cuando se te muera una planta lo primero que deberás evaluar es cómo la estabas regando y la humedad del sustrato además de comprobar si la maceta tenia o no un orificio en su interior que esté obstruido.
Siempre te recordamos que con respecto al riego es mejor quedarse corto y no excederse. Si tienes muchas dudas no riegues y espera un día o dos más.
Exceso de riego en las macetas
Si tienes que recuperar una maceta con exceso de riego no será fácil, en primer lugar deberás sacar con cuidado el cepellón del tiesto y envolverlo en varias capas de papel de cocina absorbente dejalo en esta forma por un día. Cambia las hojas de papel que estén empapadas. Coloca nuevamente la planta en su maceta y no la vuelvas a regar por algunos días.
Cada tipo de planta necesitará una cantidad de agua diferente. Esto se basará en su sustrato, cantidad de luz que reciba, temperatura y humedad del aire. Algunas especies necesitan de un riego abundante y otras muy bajo. Dentro de las que necesitan más riego encontramos a: Culantrillo, Azalea, Hortensia, etc.. Las que casi no requieren riego son las plantas crasas y los cactus.