Cuando ya tenemos nuestro jardín prolijo, con el césped corto, la mascota entrenada y las flores perfectamente organizadas por sus colores, además de un pequeño huerto, es probable que nos demos cuenta de lo difícil que es disfrutar todo ello sin unas buenas sillas de exterior. Por eso, en esta ocasión queremos enseñarte cómo seleccionarlas, de forma que no tengas que arrepentirte y venderlas al poco tiempo, o peor, dejar de ir al jardín por culpa de ellas.
¿Cómo elegir las sillas de exterior adecuadas?
Lo primero que tienes que tener en cuenta cuando te dispones a buscar las sillas de exterior perfectas para tu jardín, es que deben contemplar un estilo bien relacionado con la naturaleza, no vale poner algo demasiado moderno o urbano. Una vez que hayas comprendido eso, algo fundamental de las sillas de exterior es que tienen que ser cómodas, incluso por encima de bellas, porque estamos en un área de relajación, no de apariencias.
También es interesante, sobre todo si tienes poco tiempo, que te fijes en los materiales con los cuales han sido elaboradas las sillas de exterior, de forma que luego no se vayan a arruinar por la falta de mantenimiento. Aunque todos los materiales requieren algunos cuidados, es mejor que busques aquellos más resistentes a cualquier inclemencia meteorológica, y si vives en zonas de mucha humedad, además agrega a eso la búsqueda de sillas de exterior de aluminio o acero inoxidable, y si vives en una zona calurosa, mejor apuesta por el mimbre.
Si el interior de tu casa tiene un diseño muy definido, puede ser una buena idea intentar replicarlo también en el jardín de la vivienda, pero siempre manteniéndonos a raya del presupuesto que estamos dispuesto a destinar a las sillas de exterior. Para saber cuánto podemos o queremos gastar, conviene analizar elementos como el tiempo a dedicarle a su cuidado, qué materiales nos convienen, cuántos somos en la familia, etc.
Espacios chicos, sillas plegables
Y luego, claro, muchos seguro tendrán jardines más bien pequeños, y en esos casos la recomendación inicial es que apuesten por sillas plegables, de forma que al terminar una jornada de descanso en el fondo de casa, podamos guardarlas luego en un rincón.
¿Tienes sillas de exterior en tu jardín?