Si estás pensando en plantar cítricos en tu casa, ya sea porque quieres tener limón para las ensaladas y bebidas, o porque te gusta comenzar el día con un nutritivo desayuno en base a zumo exprimido de naranja o pomelo, debes tener en cuenta que existen algunas recomendaciones en cuanto a suelo en donde vas a ubicar estos árboles, para que los mismos ofrezcan un mejor rendimiento en poco tiempo.
Más allá de esto, y considerando siempre que los cítricos son plantas poco exigentes en cuanto al suelo, porque se adaptan a casi todos los tipos existentes, no se puede dejar de lado que aquellos calificados como calizos y salinos son los que mejor le vienen, y que incluso en cualquier otro caso, se pueden realizar mejoras en cuanto a su calidad, y también sobre su composición física, mediante las clásicas técnicas de abono y enmiendas orgánicas.
Por ejemplo, en el caso de los suelos arenosos, debemos saber que allí los árboles tienen a desarrollar un mayor tamaño que en otros. Esto afecta no sólo a su porte, sino también a sus raíces, y los frutos tenderán a ser más finos, aunque de mayor tamaño, y el zumo en su interior se multiplicará, por lo que son la mejor opción para poder manipularlos.
En cambio, si tienes suelo arcilloso, deberás considerar que el porte de los árboles suele ser menor, al igual que el tamaño de los frutos, siendo su corteza más gruesa, y la cantidad de zumo, por ende, menor también. En general, allí se producen los cítricos más ácidos al gusto, pero también los que aportan mayor cantidad de vitamina C, y para obtener mejores resultados, podemos aplicarle al suelo materia orgánica.
Finalmente, para los suelos salinos, hay que saber que son considerados los más problemáticos para el cultivo de cítricos, y que debemos agregarles elevadas dosis de nitrógeno y fósforo, junto con abundante materia orgánica, porque los cítricos no toleran la salinidad y son sensibles a la asfixia radicular.