Cuando pensamos en tener un jardín en casa, hay un detalle no menor que muchas personas dejan de lado y que puede hacer que tiempo después estén algo decepcionadas no con las plantas en sí, sino con la imagen que les ofrece la parte de la vivienda elegida para instalarlas. Hablamos, en concreto, de los muchos tipos de jardín que podemos elegir, y que vamos a analizar a continuación.
Jardín urbano
Es en muchos casos lo más normal que podemos ver en casas y apartamentos de muchas ciudades donde los espacios son limitados. En la mayoría de ellos, las plantas no requieren de demasiados cuidados, porque la gente pasa mucho tiempo fuera de sus hogares.
Jardín vertical
En los últimos tiempos, y justamente por la misma falta de espacios que mencionábamos antes, se hicieron muy comunes los pedidos de jardines verticales, los cuales se instalan por lo general directamente encima de las paredes, de forma que se aproveche el espacio hacia arriba para ganar verdes, dejando de lado los espacios horizontales.
Jardín oriental
Nada novedoso, pero probablemente uno de los más interesantes para todos los amantes del paisajismo más allá de la jardinería en sí misma. En muchos de sus mejores exponentes, podemos encontrar elementos decorativos como por ejemplo rocas, aguas, jardines enanos, y muchos más.
Jardín tropical
El calentamiento global ha logrado que la vida de muchas plantas cambie, y el caso de los jardines tropicales no es la excepción. Sucede que en su mayoría están compuestos por las especies de plantas claves en las zonas de mayor calor del planeta, que con el paso del tiempo se van extendiendo, desde luego.
Jardín formal
Finalmente, no podemos dejar de señalar lo que sucede con los jardines formales, que se distinguen por estar ordenados al extremo, muy bien planificados desde el comienzo, y contar con caminos interiores para recorrerlos.