Transporte de plantas: cómo hacer que tus plantas sobrevivan a la mudanza

Para los amantes de las plantas y jardines, hacer una mudanza puede ser un dolor de cabeza. A veces, las plantas son difíciles de cuidar incluso en las mejores circunstancias, y los cambios bruscos en relación al agua o la humedad, la temperatura y la luz pueden ser desastrosas. No obstante, ¡hay maneras de intentarlo y vamos a ayudar en esa parte!

A continuación enumeramos algunos consejos para transportar tu jardín antes, durante y después de la mudanza.

Recuerda que planificar con tiempo suficiente puede ser la clave para que tus plantas lleguen sanas y salvas, bonitas y resplandecientes a tu nueva vivienda.

No realices el transporte de plantas en verano

Sabemos que, a veces, no podemos esperar meses para hacer una mudanza. Sin embargo, si tienes un jardín grande o muchas plantas, debes evitar hacerla durante el verano, cuando las temperaturas son altas, el aire es seco y el sol es fuerte. Las raíces expuestas son especialmente vulnerables.

transporte de plantas 2

Es posible hacer una mudanza bien sucedida en verano, pero tienes que tomar precauciones extra, garantizando que son regadas y transportadas adecuadamente, y que las raíces nunca estén expuestas al sol. De cualquier forma, en el caso de que puedas decidir cuánto harás la mudanza, te aconsejamos que no elijas el verano.

Hidrata las plantas antes de retirarlas del suelo

La noche antes de retirar las plantas, realiza un riego profundo o una inmersión (¡sin ahogarlas!), lo que permitirá que el agua permeabilice el suelo y las raíces. De esta forma, tendrán el agua suficiente para el proceso. Si sabes con antelación que tendrás que hacer la mudanza, realiza este ritual una vez por semana, de manera que tus plantes se habitúen.

Haz este tipo de riego de noche, para que haya la menor cantidad de agua posible para evaporarse.

Antes del transporte de plantas, apáralas

Para que las plantas conserven energía durante la mudanza, garantiza que estén lo más saludables posible. Una de las mejores maneras de hacerlo es apararlas y retirar todas las partes muertas o en exceso, para que la planta no gaste más energía de la necesaria.

Realiza el desarraigo con el máximo cuidado

Para facilitar el desarraigo, riega nuevamente las plantas, aunque la tierra aún esté blanda de la noche anterior. Asegúrate de no cortar ninguna raíz. Retira las plantas del suelo, manteniendo la mayor cantidad de tierra que consigas.

Inmediatamente después de retirarlas, coloca cada planta en una maceta con tierra y riégala nuevamente o envuelve la base de la planta (raíz y suelo) en un saco de arpillera húmedo.

Habla con tu empresa de mudanzas sobre el transporte de plantas

En el momento en que solicites presupuestos o consultes a las empresas de mudanzas, es esencial que indiques que tienes plantas que transportar. Así sabrán que estas deben ser tratadas con el máximo cuidado y ser colocadas en último lugar, de manera que sean la primera cosa en salir del camión de mudanzas.

En la plataforma Zaask, en las categorías de Mudanzas Madrid y Mudanzas Barcelona vas a encontrar profesionales que podrán ayudarte, con experiencia en el transporte de plantas.

Plántalas de nuevo lo más rápidamente posible

Esta parte es absolutamente crucial: coloca tus plantas en el suelo lo más rápido posible. Si aún no tienes un lugar específico para plantarlas nuevamente, colócalas en un trecho de tierra temporal hasta decidir dónde pretendes poner exactamente las plantas.

  1. Riega en abundancia el lugar donde las vas a colocar y mezcla lascas de madera en el suelo para ayudar a la tierra a absorber el agua.
  2. Coloca las plantas en un agujero con agua y cubre la mitad con tierra fresca.
  3. Riega la tierra, deja absorber y rellena el resto del agujero con tierra y agua otra vez.
  4. Garantiza que el suelo no esté demasiado compacto, porque esto hará que el paso del aire sea restringido.

Comienza una nueva rutina poco a poco

transporte de plantas 3

Mientras las plantas se estén habituando al nuevo jardín o espacio, ten en cuenta que debes limitar el estrés del ambiente. En los primeros días, busca una manera de que tengan sombra y no reciban luz directa del sol, de forma que se ajusten a las condiciones de tu nuevo jardín. Riégalas todos los días. Verifica también si el suelo se mantiene húmedo.

Indiferentemente de lo cuidadas que estén, mover tus plantas es siempre un proceso difícil y que implica alguna suerte. Con estos pasos tienes medio camino andado para que tus plantas sobrevivan a la mudanza y se adapten a tu nuevo hogar.

Scroll al inicio