Las pérgolas bioclimáticas se han consolidado como una solución innovadora y sostenible que está ganando popularidad en Castellón y Tarragona. Estas estructuras no solo embellecen los espacios exteriores, sino que también son una apuesta eficaz contra el cambio climático, contribuyendo a la reducción de la huella de carbono en los hogares.
Según expertos de Toldos Manzano, estas pérgolas pueden disminuir hasta 500 kg de emisiones de CO₂ al año por hogar. Esto suena prometedor en el contexto de la lucha global contra el calentamiento, ofreciendo un doble beneficio al fusionar estética y eficiencia energética. Equipadas con un sistema de lamas orientables, permiten regular la luz y la ventilación, lo que significa un ahorro energético notable: un 30% en aire acondicionado y un 20% en calefacción. Durante los meses más calurosos, estas pérgolas pueden disminuir la temperatura ambiente en hasta 10 °C, mejorando significativamente el confort sin necesidad de sistemas de climatización adicionales.
El interés por esta tecnología está aumentando notablemente en las regiones de Castellón y Tarragona. Cada vez más hogares, restaurantes y hoteles optan por esta solución para sacar el máximo provecho a sus espacios exteriores durante todo el año. En particular, José Carlos Manzano, gerente de Toldos Manzano, recalca que en zonas como Benicarló donde la intensidad del sol y viento es alta, estas estructuras se vuelven casi esenciales.
A nivel medioambiental, las pérgolas bioclimáticas juegan un papel crucial. Un estudio realizado por la European Solar Shading Organisation (ES-SO) sugiere que los sistemas de protección solar pueden disminuir en 60% el consumo energético para el año 2050, lo que evitaría la emisión de 100 millones de toneladas de CO₂ en Europa. Esta proyección viene a aliviar las preocupaciones provocadas por las predicciones del IPCC sobre un incremento del 30% en el uso de aire acondicionado para mediados de siglo.
El diseño inteligente de las pérgolas bioclimáticas las hace especialmente adecuadas para el clima mediterráneo. Las lamas de aluminio permiten controlar la luz solar y la ventilación, además de ofrecer protección contra la lluvia, traduciéndose en importantes ahorros energéticos. Así, se posicionan como una opción innovadora en el ámbito de la arquitectura contemporánea.
Hoteles y restaurantes en zonas turísticas como Peñíscola, Salou y Cambrils están integrando estas estructuras para mejorar la experiencia de los clientes, al ofrecerles terrazas bien acondicionadas. Según Manzano, la demanda de espacios exteriores cómodos sigue creciendo, lo que convierte a las pérgolas bioclimáticas en una inversión atrayente para muchos negocios.
La incorporación de la tecnología es otro atractivo, con sistemas que incluyen sensores climáticos inteligentes, control mediante aplicaciones, iluminación LED y múltiples opciones de personalización, como cortinas de cristal o toldos laterales. Esta versatilidad garantiza que puedan adaptarse a cualquier estilo y necesidad, tanto de viviendas como de espacios comerciales.
Toldos Manzano, que ofrece instalación en toda la provincia de Castellón y Tarragona, se está destacando por su enfoque personalizado hacia el cliente, facilitando presupuestos sin compromiso y asesoramiento individualizado, asegurando que cada proyecto se adapte perfectamente a las necesidades específicas de quienes buscan mejoras en confort y sostenibilidad para sus espacios exteriores.