La jardinería no sólo es una actividad que llevamos a cabo en el jardín o en el interior de la casa sobre los principales cuidados que se hacen necesarios para que las plantas tengan una buena calidad de vida, sino que incluso para algunas personas se trata de una especie de terapia que utilizan para no ir a un profesional en la materia, o para relajarse de las vicisitudes de la vida diaria.
En cualquier caso, el hecho es que numerosos estudios han demostrado que la jardinería resulta sumamente beneficiosa para la salud de los seres humanos, sobre todo a partir de que nos permite estar en contacto con la naturaleza, pero también teniendo en cuenta otros detalles, como por ejemplo que nos ofrece mantener un estilo de vida más saludable, sin importar el tipo de jardín que tengamos, en efecto.
Entre las cuestiones que debemos tener en cuenta en el cuidado del jardín, o el desarrollo de la jardinería en general, y que luego se traducen en nuestra vida diaria, se hallan algunas como por ejemplo el que tener una huerta nos permite saber exactamente qué alimentos estamos comiendo y los nutrientes aportados a tu dieta, algo que de otro modo sería casi imposible pues no sabrías siquiera la procedencia de los mismos.
Pero además, si el jardín está en el fondo de la casa y es un poco extenso, tendrás una excusa ideal para caminar un rato alrededor de él, de forma que podrás reducir el estrés y mejorar tu autoestima. Incluso, si llevas a cabo muchos de los cuidados a comienzos de la mañana o a finales de la tarde -porque al mediodía no conviene como ya hemos analizado- estarás recibiendo del sol buenas dosis de vitamina D, muy recomendable.
Finalmente, otras investigaciones han determinado que aquellas personas que realizan trabajos de jardinería tienen una mayor constancia acerca de los alimentos que consumen, de modo que cuidar plantas puede ayudarte a tener una dieta más equilibrada, que te ofrezca una mejor calidad de vida.