Si te gustan las rosas y quieres que estas maravillosas flores formen parte de la decoración de tu jardín entonces presta atención a estos consejos sobre cómo cultivarlas y plantarlas adecuadamente para tener un jardín más bonito con estas bellas flores.
- En primer lugar deberás preparar cuidadosamente la tierra donde plantarás el rosal. Es recomendable poner tierra fresca en los recipientes de vivero de plástico y regarlas frecuentemente hasta que esté listas para ser plantadas.
- A continuación, deberás elegir la planta de rosa de la que quieres crear nuevos rosales. Procura que esta se encuentre completamente sana y floreciendo libre de infecciones u hongos.
- De la planta elegida deberás cortar una sección del tallo de aproximadamente 15 o 25 centímetros de largo. Además, debes tener en cuenta que el tallo ideal debe contar por lo menos con un pimpollo a punto de abrirse y varias hojas maduras de una parte recta del tallo.
- Seguidamente, deberás remover las hojas de la parte de abajo del tallo de modo que se vean dos o tres nódulos en el tallo. Los nódulos de las hojas serán próximamente el sitio donde crecerán las raíces.
- Ahora deberás sumergir el final de la punta que has cortado en la hormona de las raíces con el fin de alentar rápidamente el crecimiento. Ten en cuenta que solo la parte del tallo que estará enterrado debe ser sumergido en la hormona.
- Con la ayuda de un lápiz realiza un agujero en la tierra que preparaste previamente para luego introducir el tallo. Es importante no empujar el agujero con el tallo para no dañar con la fuerza la delicada capa del tejido que lleva los nutrientes hacia arriba por el tallo. Asegura el tallo presionando cuidadosamente la tierra de la base sobre el tallo.
- El siguiente paso consiste en colocar una bolsa de plástico grande la cual actuará como vivero para promover la humedad y calor mientras poco a poco las raíces comienzan a formarse.
- Luego de sellar la bolsa colócala en una zona tibia aunque fuera del impacto directo del sol puesto que sino podría quemarse el rosal. De vez en cuando rocía la planta con frecuencia para conservar elevado el nivel de humedad.
- Al fin de tres o cuatro semanas el rosal ya estará listo para vivir por sí misma. Cuando gustes podrás trasplantarla a tierra firme y así disfrutar de los futuros pimpollos que darán lugar a bellas rosas.
Fuente: El How en Español