Si tienes una planta que tiene sus hojas salpicadas o con rayas de diferentes colores es fundamental que mantengan ese particular atractivo durante todo el año, además de que conservan las flores por más tiempo.
Para que las hojas mantengan los colores deben recibir la luz adecuada, la intensidad del color de las hojas y el veteado aumenta en relación a la cantidad de luz que reciben, por eso las plantas que se encuentran en las sombrar tienen hojas con colores más apagados, un claro ejemplo de ellos son los helechos.
Las plantas que tienen hojas coloreadas se adaptaron para no necesitar tanto pigmento verde en las hojas al absorber la energía del sol y los colores más brillantes.
Consejos para mantener el color de las hojas:
- Proporciónales mucha luz, preferentemente de manera indirecta. Dentro de las variedades más resistentes son el Croton, Cryptanthus, Iresine, Schefflera, Heuchera, quienes pueden recibir más luz en las horas más intensas del día.
- Debes proteger a las plantas de las fuertes corrientes de aire, lo que puede causar la caída de sus hojas.
- Riégalas con agua que no contengan cal y que esté algo templada. De manera periódica rocíales las hojas con agua libre de cal (ya que estas generan manchas).
- Realiza tratamientos preventivos contra las plagas que aparecen durante la primavera, recuerda que siempre es mejor prevenir que curar.
- Limpia sus hojas ayudándote con una esponja o con un paño húmedo en agua tibia, lo ideal es que sea destilada.
- Mantén la temperatura del ambiente uniforme, a muchas plantas no les gusta el clima frío. Se recomienda que la temperatura ideal sea de 18 grados para las plantas verdes. El calor excesivo puede causar que las hojas se sequen, por lo que es peligroso colocarlas cerca de fuentes de calor como cocinas, radiadores, chimeneas. Durante el verano las plantas pueden ser colocadas en el exterior, en una terraza, balcón o en el jardín.
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