La pimienta negra es una de las especias más buscadas en todo el planeta, y aunque la misma es originaria del sur de la India, actualmente se la cultiva en cada parte del mundo, así que a continuación queremos enseñarte los primeros pasos para que lo hagas también en tu casa, y de esa forma, siempre tengas a mano un condimento esencial que modificará todas tus comidas caseras.
En concreto, lo primero que debes saber acerca de la Piper nigrum L., como se la denomina oficialmente, es que se trata de una planta arbustiva trepadora, con hojas ovales y frutos redondos y que llama la atención por sus flores blancas con espigas largas. Por lo demás, tiene un aroma más bien picante, el clásico de la pimienta en todas sus versiones, y como puede ser utilizada en la cocina para carnes, pescados, y demás, conviene que siempre la tengas a mano.
Por ejemplo, entre las características que deberá tener el sitio donde plantemos la pimienta, algunas de las que deben cumplirse necesariamente tienen que ver con que el clima sea caliente y húmero, con temperaturas que superen los 18º C al momento del cultivo. Además, deberás preparar el suelo de forma correspondiente, haciendo un pozo de unos 30 centímetros y añadiendo el abono del caso.
Luego, tienes que buscar estacas de madera grandes y fuertes, ya que el peso de la planta se apoyara sobre ellas, y si no las utilizas, puede que el tallo de la planta comience a torcerse poco a poco, y termine por morir al cabo de algunas semanas. A partir de allí, es importante que protejamos la zona donde la planta crece, para que las condiciones climáticas no le jueguen en contra, además de proveerle sombra en la medida de lo posible.
Una curiosidad que deberías saber, es que básicamente la pimienta negra y la pimienta roja son lo mismo, pensando que la que aquí nos incumbe pasa por un proceso que contempla el ser cocida y, conservarse entera, siendo un poco más picante. En cambio, la roja es secada al sol, y por eso es más dulce.