Buenos días amigos! En el espacio de hoy hablamos de cómo transplantar tus plantas de interior.
Si tienes plantas de interior y sabes que ya toca transplantarlas, aquí te damos algunos consejos p
El invierno puede ser difícil para los jardineros y puede ser duro también para las plantas de interior. Vale la pena dedicarles este tiempo a las plantas de interior y aprovechar para trasplantarlas y darles un poco de atención mientras se espera para volver al jardín.
Cada dos años más o menos es conveniente cambiar de maceta a las plantas de interior. Comience comprando una buena bolsa de sustrato que podemos mezclar con vermiculita o perlita que ayudarán al sustrato a retener más agua. También es interesante que contenga musgo sphagnum o musgo de turbera con la misma finalidad.
Cubrimos el área de trabajo con una sábana o un plástico grande para no manchar demasiado la casa. Ponga el sustrato en una bandeja o cubo y añada un poco de agua templada, el agua debe estar a la temperatura ambiente de la habitación. Mezcle con las manos para que el sustrato quede esponjoso.
A continuación coja la planta que va a trasplanta y afloje la tierra de la maceta con un cuchillo, invierta la planta y cuando tenga el cepellón en la mano inspeccione bien las raíces. Deberá eliminar con unas tijeras todas aquellas que no presenten un aspecto saludable.
Las raíces saludables son generalmente de color claro y de aspecto carnoso. Si la planta está demasiado grande para nuestro gusto podemos recortar aquellas partes más débiles y dejar solo las más fuertes y sanas.
Podemos devolver la planta a la misma maceta en que estaba si vemos que no precisa trasplante tras la revisión de sus raíces.
Aunque antes podemos aprovechar para limpiar la maceta de depósitos minerales e incluso limpiarla con un desinfectante para asegurarnos de que nuestra planta seguirá creciendo sana. Rellenaremos con sustrato los posibles huecos y regaremos con agua a temperatura ambiente, de la habitación se entiende.
Colocaremos las plantas trasplantadas o removidas y vueltas a plantar en su maceta a la luz directa del sol durante al menos una semana. Y durante por lo menos dos semanas no abonaremos dichas plantas. Hemos de darles tiempo para que se recuperen del pequeño trauma que les ha supuesto el trasplante.
Vía: gardeners