La empresa Aluvidal, reconocida por su liderazgo en ofrecer soluciones de aluminio, ha lanzado una serie de directrices cruciales para asegurar el adecuado mantenimiento de cerramientos, ventanas y puertas de aluminio ante la inminente llegada del invierno. Aluvidal, con vasta experiencia en el sector, destaca por la fabricación e instalación de productos de alta calidad para el hogar, sobresaliendo especialmente con los cerramientos de terrazas en Zaragoza.
La finalidad de estas recomendaciones es garantizar la durabilidad y correcto funcionamiento de las estructuras de aluminio a lo largo de los meses fríos. Uno de los consejos fundamentales es la limpieza regular de las superficies de aluminio. Debido al invierno, la acumulación de suciedad se incrementa por factores como la lluvia y el viento, lo cual puede repercutir negativamente tanto en la apariencia como en la operatividad de los cerramientos. Por ende, se sugiere efectuar limpiezas mensuales con agua tibia y detergentes suaves, evitando el uso de materiales abrasivos que podrían dañar el acabado.
Otro aspecto crítico es la revisión de las juntas y sellados. Estos elementos son esenciales para prevenir filtraciones de aire y agua, cuya frecuencia puede aumentar debido al desgaste o las fluctuaciones térmicas. Inspeccionar y, si es necesario, reparar o reemplazar las juntas desgastadas no solo previene problemas futuros, sino que también asegura mayor eficiencia energética y protección contra la corrosión.
La lubricación de bisagras y mecanismos de cierre no debe ser menospreciada. Las bajas temperaturas pueden ocasionar rigidez o ruidos en estos componentes, por lo que es recomendable aplicar lubricantes a base de silicona antes de la llegada del invierno para mantener su buen funcionamiento.
Adicionalmente, Aluvidal invita a inspeccionar regularmente los marcos y perfiles de aluminio. Los cambios de temperatura pueden ocasionar dilataciones y contracciones, causando deformaciones. Detectar estas irregularidades de forma temprana permite aplicar medidas preventivas, evitando reparaciones más costosas en el futuro.
La protección contra el hielo y la nieve es igualmente crucial. En regiones donde estas condiciones climáticas son frecuentes, es vital remover la acumulación en las estructuras de aluminio para evitar daños, utilizando herramientas que no sean metálicas ni abrasivas para preservar la superficie.
Finalmente, asegurar una buena ventilación en los cerramientos es fundamental para prevenir la acumulación de humedad y la condensación. Abrir ventanales o puertas diariamente por unos minutos promueve la circulación de aire, beneficiando el ambiente interior.
Con su vasta experiencia, Aluvidal no solo proporciona consejos, sino que también ofrece servicios de asesoramiento para garantizar que sus soluciones de aluminio operen de forma óptima y duradera durante los meses más fríos del año.