No por nada la hiedra, cuyo nombre científico es la “Hedera”, es una de las plantas más buscadas para los jardines de todo el mundo, e incluso, sus muchas especies, son comercializadas casi en el mismo grado, entre las que debemos señalar cuatro de ellas: Hedera canariensis, Hedera helix, Hedera colchica y Hedera nepalensis.
Esta planta que pertenece a la familia de las Araliáceas, tiene entre sus principales características, el hecho de formar parte también de un género con una cantidad enorme de especies perennifolias y trepadoras, que le permiten adherirse tanto a paredes como muros con una facilidad realmente enorme, además de extender también por el suelo sin demasiados problemas.
Una de las claves para ofrecer una buena calidad de vida a este tipo de plantas, en tanto, tiene que ver con situarla directamente en lugares sombreados o semi-sombreados, aunque las variedades de hojas variegadas necesitan rayos de sol que las afecten directamente. En cuanto a la tierra, es mejor siempre que se mantenga húmeda todo el tiempo posible, aunque con cuidado de que no aparezca ningún tipo de charcos.
Luego, considera que el terreno tiene que ser permeable y con buen drenaje, y la plantación definitiva debe realizarse cuando no tenemos demasiado calor ni frío, por lo que lo ideal es hacerlo en primavera. Posteriormente, entre los meses de abril y septiembre, conviene aplicarle cada diez días un fertilizante mineral mezclado con el riego.
En cuanto a las plagas y enfermedades, en tanto, considera que podemos evitar la aparición de cochinillas y arañas rojas, con sólo dejar de ubicar la planta en ambientes demasiado calurosos, o secos, mientras que si queremos favorecer su multiplicación, en tanto, y por el método de semillas, nosotros recomendamos el de esquejes, durante la primavera y principios del otoño, lo que de seguro te facilitará un trabajo que de por sí no es demasiado sencillo.