La Marquesa es una planta sumamente requerida por las personas que buscan algunas de las que poseen hojas perennes, y en este sentido, no podemos dejar de destacar de igual forma, que se trata de una planta la cual pertenece a la familia de las Aráceas, y a su vez, a un género que contiene otras 60 especies semejantes, la mayoría de ellas provenientes de Asia, y sobre las cuales vamos a repasar algunos de los principales cuidados a brindarles.
En cuanto a las hojas, debemos decir en primera instancia que son bastante largas, de elicoidal en un rizoma, mientras que sus flores son muy características, en principio por tener la virtud de agruparse con forma de racimo. En la mayoría de los casos, en tanto, la Marquesa es utilizada directamente como una planta de interior, y a veces también dentro de los jardines que se encuentran con climas templados.
Otro aspecto a tener siempre en consideración cuando adquirimos una Marquesa tiene que ver con que les hace muy mal la falta de aire. De hecho, ponerla en un ambiente con calefacción, y que por este motivo el mismo se vuelva seco, es como decretarles la muerte. De la misma forma, conviene siempre ubicarlas en espacios con humedad constante y una temperatura que tienda a estar cálida por sobre todo.
En cuanto al cultivo, en tanto, recomendamos ponerla en un sitio compuesto por tierra abonada, turba fibrosa y arena, de la misma forma que los riegos deben ser abundantes para mantener la tierra siempre húmeda, y en invierno realizarlos de modo normal, sólo que no todos los días, sino día por medio, o una vez cada tres días.
Si la colocas en el interior, por otro lado, conviene que evites que el sol le de directamente, aunque sí tienes que asegurarte de que la luz que reciba sea abundante. Además, si la cultivas al aire libre, tienes que ubicarla en un sitio donde tenga sombra durante la mayor parte del día.