Cuando nos disponemos a cuidar el jardín, podemos observar que existen en la red cientos de consejos y recomendaciones, incluso algunos de ellos que se contradicen con otros. Si además sumamos a ellos los conocimientos que teníamos previamente, en algunos casos se puede hacer confuso darle lo mejor al césped y nuestras plantas, y por ello aquí vamos a mencionar algunos de los errores más comunes a la hora de mantener el jardín.
Por ejemplo, en el corte, siempre hay que tener cuidado de que las hojas de la cortadora se encuentren lo más afiladas posible. Si bien esto determina que a su vez debamos ser mucho más cuidadosos a la hora de manejarla, los resultados serán muco mejores que con una hoja desafilada, la cual puede derivar en que el pasto se desgarre o rompa, quedando sumamente desparejo.
En cuanto al riego, y en consideración de que el agua es uno de los elementos esenciales para la sobrevida de todos los elementos del jardín. Pero el riesgo en este sentido no es que le falte agua a tus plantas, sino todo lo contrario. Los especialistas aseguran que son más las plantas que mueren porque reciben más agua de la que necesitan, que en los casos contrarios.
Si hablamos de fertilización, en tanto, debemos saber que uno de los errores más graves en los que caen las personas que se encargan ellas mismas de cuidar sus jardines, tiene que ver con que no utilizan las mezclas correctas, y no sólo eso, sino que aprovechan a disponer de cantidades más grandes de las que son recomendadas.
Nuestra recomendación en este sentido, acerca de la fertilización, es que busques producir una cantidad razonable de crecimiento de la parte aérea, pero no a expensas del crecimiento de las raíces o el almacenamiento de hidratos de carbono, y que utilices un producto con nitrógeno, fósforo y potasio.
