Con todo esto de la alimentación saludable y orgánica, son cada vez más personas en el mundo entero las que se sienten atraídas por la posibilidad de encargarse ellas mismas de sus alimentos y nutrientes que consumen. Una buena muestra al respecto tenemos con los jardines culinarios, tendencia en alza, que se forman a partir de hierbas, algunas más importantes que otras, y las que queremos repasar para que las tengas en cuenta.
Para ello, vamos a servirnos de la información brindada recientemente por uno de los grandes especialistas en este campo a nivel mundial, Ariel Agenbroad, horticultor adjunto de la Universidad de Idaho en el condado de Canyon, que no sólo nos anima a intentar tener nuestro propio jardín culinario, sino también a saber cuáles son las especies indispensables en estos casos.
La albahaca
La primera de las plantas o hierbas que no pueden faltar en nuestro nuevo jardín culinario es sin dudas la albahaca. Se trata de un excelente acompañamiento para muchas de nuestras comidas, y entre sus ventajas se encuentra el hecho de que no necesita demasiado espacio, y que sólo debemos fertilizarla una vez al mes.
El cebollino
Otra de las hierbas muy aconsejables para un jardín culinario que pretende ser modelo. Con el clásico y suave sabor y aroma a cebolla que poseen, son ideales tanto para ensaladas como para carnes acompañadas. A nivel de plantación, lo mejor es que sus flores crecen desde el comienzo de la primavera hasta el final del otoño, y que son sumamente bellas en cualquier circunstancia.
Otras hierbas
Más allá de los análisis particulares de cada una de las hierbas que haremos más adelante, otras que no pueden quedar fuera de la lista de las recomendadas son la lavanda, la menta, el orégano, el perejil, el romero, y el cilantro, todos los cuales conocerás de la cocina, pero además podrían ser más cercanos en términos de jardinería.