Los pulgones: estos animales sobreviven clavando su pico a las plantas, y puedes notar su existencia en ellas cuando comienzan a aparecer deformaciones en hojas y brotes. Los pulgones pueden ser de diferentes colores, como verdes, amarillos, negros o marrones, y para eliminarlos, debes utilizar insecticida o una solución compuesta por una cuchara de jabón blando y una de alcohol metílico en un litro de agua.
La mosca blanca: también es muy común en estos casos, aunque en su situación podemos conocer que se encuentran en nuestras plantas, debido a que las hojas comienzan a perder color y aparece la melaza, una especie de sustancia pegajosa. Si queremos eliminarlas, conviene pulverizar siempre de forma preventiva.
La araña roja: otra plaga realmente constante. Apenas son visibles, ya que tienen medidas de un milímetro, pero estas arañas son muy dañinas para tus plantas. Para quitártelas de encima, tienes que utilizar un acaricida, cada 15 días en los meses de verano, ya que se trata de insectos que igualmente atacan, por lo general, en esta época del año.
Los gusanos del suelo: no importa si son blancos, grises o marrones, estos gusanos atacarán directamente las raíces de tus plantas. Para saber si tienes en tu jardín, conviene que excaves la superficie con los dedos solamente, y allí los verás. Para eliminarlos, en tanto, tienes que tratar la tierra de tus macetas o jardín con insecticida para suelos, o cualquier otro producto indicado exclusivamente para estas plagas.
La roya: se trata de un hongo que suele aparecer cuando tenemos un exceso de humedad de nuestro jardín, por lo que es común sobre todo en los meses de primavera y otoño, así que estate atento ahora mismo. Para conocer su existencia, podemos buscar hinchazones o pequeños bultos en las hojas, y para eliminarlos, también se recomiendan las pulverizaciones preventivas.