Los Bonsais son una de las elecciones más comunes que las personas suelen realizar a la hora de adornar sus jardines, o bien vestir sus balcones o cualquier otra parte de la casa. Sin embargo, muchas veces entre los cuidados que le propiciamos a los mismos, no tenemos en cuenta uno realmente importante, como lo es el tipo de maceta en el que los vamos a cultivar.
De esta forma, no podemos dejar de recomendarte que tengas en cuenta algunos elementos sustanciales en este sentido, como por ejemplo el hecho de que la maceta sea fácil de transportar y de tu agrado a la vista, ya que de esa forma te encargarás más de ofrecerle los cuidados que necesite.
Luego, compara la proporción de tu maceta y de tu árbol, siendo la idea que la misma ocupe entre la mitad y un tercio del recipiente en el que se supone que va a desarrollarse. Además, si la altura del árbol es más pequeña que su largura, conviene que la maceta tenga dos tercios de la medida de la base de la planta.
Por otro lado, la profundidad de la maceta debe ser directamente proporcional al tronco del árbol, a menos que se trate de un Bonsai de tipo cascada o con muchos troncos. Al mismo tiempo, ten cuidado ya que el lateral de tu maceta debe ser un poco menor al largo de la misma, y de las propias ramas primarias laterales.
Finalmente, a modo general, debemos decir que la forma de la maceta tiene que estar directamente relacionada con el tipo de Bonsai que tengas o pretendas plantar, de modo tal que no es lo mismo tener uno de tronco erecto, como aquellos que se desarrollan más hacia los costados, o también los curvados o arredondeados, que por una cuestión lógica deben ser plantados hacia el centro de la maceta, para que no se expandan contra sus laterales.