Aunque los Bonsai son de verdad hermosos, debes tener en cuenta que se trata de especies que son muy difíciles de mantener, y de hecho, cuando alguien quiere iniciarse en el tratamiento de las mismas, conviene que tenga en cuenta ciertas recomendaciones para principiantes que a final de camino puede resultar fundamental para el éxito de su emprendimiento.
En este sentido lo primero que debes tener en cuenta para poder realizar un mantenimiento efectivo del Bonsai, es que tienes que elegir una especie que sea sencilla de poder adecuar a las necesidad, ya que no todas cumplen con este requisito. La especie de árbol o planta, entonces, se convierte en factor fundamental del éxito final.
Considerando a nivel general que prácticamente todos los tipos de árbol y arbustos pueden ser utilizados para hacer un Bonsai, lo mejor que puedes hacer es apostar por aquella especies que posean pequeñas hojas y pequeños tallos, ya que de ese modo será más sencillos que se hagan densos, lo que nos facilitará el trabajo.
De este modo, algunas de las especies que particularmente nosotros te recomendamos, tienen que ver con las siguientes: ficus, Azaleas, pino japonés, mini granado y boj común, al mismo tiempo que deberías buscar preparar todo para que la planta tenga un rápido crecimiento, pues de este modo tus esfuerzos se van a recompensar en menos tiempo, si pensamos que de por sí un Bonsai puede llevar unos tres años.
Finalmente, aunque puedes plantar tu Bonsai desde unas pocas semillas, por experiencia te decimos que es más recomendable comprar un brote ya crecido, siempre que quien te los venda sea de confianza, claro está. Si quieres que todo te sea aún más sencillo, busca brotes de entre 15 y 20 centímetros de altura, lo más espeso posible, y sin síntomas de enfermedades.