Cualquier cosa en exceso puede resultar perjudicial, incluso algo tan inocente como el agua. Cuando la humedad del aire está por encima de lo ideal, puede generar algunos efectos que afectan tanto la salud como nuestros valiosos bienes. Si has tenido que lidiar con la humedad ambiental elevada, seguramente te vienen a la mente algunas de estas molestas consecuencias.Afortunadamente, existe una solución muy práctica y simple para este problema: un deshumidificador. Sigue leyendo para saber qué es un deshumidificador, cómo funciona y cómo saber si necesitas uno.
¿Qué es un deshumidificador?
Como bien lo dice su nombre, se trata de un dispositivo que retira la humedad (concretamente, la humedad del aire). De este modo, el propietario puede controlar la humedad relativa ambiental de un espacio cerrado, para mantenerla en un rango adecuado para la salud.
Existen deshumidificadores con diferentes capacidades, potencias y rangos de precios. En caso de que necesites poner uno en un espacio no muy grande, puedes probar con un modelo económico. Entra en este artículo y descubre las mejores opciones de deshumidificadores baratos.
¿Cómo funcionan los deshumidificadores?
El principio de funcionamiento es sencillo, pues utiliza la condensación para retirar el exceso de humedad:
El aire húmedo es aspirado a través de una especie de ventilador, y sufre un enfriamiento dentro del equipo. Cuando se enfría lo suficiente, las partículas de agua que se encuentran inicialmente en forma de vapor, se condensan en forma de agua líquida. Luego, el aire deshumidificado y más “seco” se libera nuevamente a la habitación. Por su parte, el agua condensada se recoge en un espacio diferente o se libera directamente al desagüe, dependiendo del diseño de tu deshumidificador.
Señales que te indican que necesitas un deshumidificador
Ahora bien, ¿cómo saber si realmente necesitas un deshumidificador en casa? Lo ideal sería contar con un higrómetro para determinar la humedad relativa de tu hogar o negocio. Si está por encima del 60%, ya existe un exceso.
En caso de que no cuentes con un dispositivo para medir la humedad ambiental, puedes prestar atención a lo que ocurre alrededor, pues existen algunas señales que indican un exceso de humedad en los espacios cerrados:
- Olor a humedad y/o a “moho” en el ambiente.
- Olor a humedad en la ropa de cama, muebles y otros textiles.
- Aparición de moho en el inmueble, en forma de manchas oscuras o verdes.
- Condensación de agua en ventanas y cristales.
- Sensación de agobio y calor pegajoso, especialmente durante el verano.
- En ocasiones, puede haber asociación con molestias de salud, como la intensificación de síntomas de alergias, estornudos recurrentes, etc.
También debes tener en cuenta si tienes hábitos que incrementan la humedad del espacio, como tender la ropa dentro o no ventilar bien la casa. Por otro lado, si ya hay aparición de moho en las paredes, suelo, techo o cualquier superficie del inmueble, debes eliminarlo antes de que empeore o que las esporas puedan afectar tu salud, pues la reducción de la humedad no es suficiente para quitarlo adecuadamente.
Tiempo de uso del deshumidificador
Por lo general, unas cuantas horas al día bastan para tener controlado el exceso de humedad. El tiempo de uso adecuado es aquel que te permita mantener una humedad relativa entre 40 y 55%. La ventaja es que muchos deshumidificadores cuentan con higrómetro incorporado, por lo que puedes controlar este parámetro fácilmente.
Evita utilizar tu deshumidificador en exceso, pues un aire demasiado seco también tiene efectos negativos sobre la salud, principalmente por la sequedad de las vías respiratorias. Además, tampoco vale la pena desperdiciar energía eléctrica innecesariamente.
¿En dónde poner tu deshumidificador?
Si tienes una habitación con mayor acumulación de humedad, puedes instalar tu deshumidificador en ese lugar. En caso de que no tengas certeza o pienses que la humedad es similar en cualquier espacio, es recomendable poner el equipo en el centro del inmueble.
Aunque puede parecer práctico ponerlo en una esquina para que no estorbe, esto no siempre es aconsejable. Después de todo, muchos modelos absorben el aire húmedo por uno de sus lados (normalmente la parte posterior), y expulsan el aire seco por el lado contrario (usualmente el frente). Por este motivo, debemos dejar aproximadamente 1 metro de separación entre el equipo y las paredes.No obstante, antes de tomar la decisión, verifica la entrada y salida de aire de tu equipo. Hay algunas variantes que tienen entradas/salidas laterales, e incluso otras que permiten la instalación aérea en paredes. Opta por adquirir esta última alternativa si tener un deshumidificador en el suelo es un problema para ti.