Muchas veces en el pasado hemos hablado acerca de las macetas, y aunque por lo general nosotros no recomendamos las que están hechas de plástico, en algunos casos pueden resultar una buena alternativa, así que a continuación vamos a repasar algunos de los principales elementos y trucos que debemos tener en cuenta si tenemos estos tiestos en casa y queremos sacarles alguna utilidad de jardinería.
Lo primero que debemos considerar, si es que no tenemos la maceta de plástico en casa y lo que vamos a hacer es ir a comprarla, es que la misma debe contar con algunas características muy específicas, entre las que se encuentran por ejemplo el ser ligeras, fuertes y flexibles. Por lo demás, la ventaja es que puedes buscarla del color y la forma que más te guste, ya que eso no es sustancial para su uso.
En cuanto a sus funciones, debes tener en cuenta que como el plástico no absorbe del modo en el que lo hacen otros materiales, como por ejemplo la arcilla, y por eso es muy bueno para las plantas que necesitan de una humedad constante, ya que de esa forma te ahorrarás el tener que estar regándola de modo constante.
Además, como las macetas de plástico están hechos de materiales inertes, tienen menos posibilidades de que todos sus elementos constitutivos terminen dañando alguna especie de planta, y si vas a buscar este tipo de recipientes, particularmente te recomendamos que apuestes por las macetas de plástico reciclado que se hacen ahora, y que son mejores para el medio ambiente.
Como consejo final, debes tener mucho cuidado con las macetas de plástico negro, pues al igual que sucede con la ropa que utilizamos, este material puede llegar a actuar como un receptor de los rayos solares, de modo que conviene que tengas mucho cuidado y consultes a tu especialista acerca de qué plantas pueden sobrevivir en esas circunstancias, y cuáles no.
