Seguramente has leído que el agua de lluvia es mejor para regar las plantas del jardín, las hortalizas y cultivos. En muchos artículos se recomienda este tipo de agua para que las plantas crezcan sanas y más fuertes. Seguro que alguna vez te has preguntado el por qué de esto.
Pues bien, el agua de lluvia es mucho más pura, que otras que puedas utilizar. Además es un líquido blando, pues otros tipos de aguas son más duras. Al ser más rudas, hay plantas que las toleran peor. Además este líquido no está contaminado, aunque si es lluvia ácida, ten por seguro que no le vendrá nada bien a tus plantas.
Los beneficios de la lluvia es que crean un ambiente de humedad optimo para muchas especies de planta. Además al caer riega todo el espacio que tengas en exterior de manera uniforme. Esto favorece el desarrollo continuo de tus plantas y cultivos.
Además la lluvia ayuda a favorecer la disolución de nutrientes de tus plantas, facilitando que éstas las asimilen mucho mejor. Por lo que crecerán fuertes y exuberantes. Si tu planta es muy sensible, es más que probable que no tolere las lluvias.
La lluvia tiene una temperatura optima para los cultivos. Aunque para extensiones grandes con césped se suele utilizar agua potabilidad con cloro. Eso sí, no con una gran cantidad de este químico. Además la cantidad dependerá del tipo de césped que tengas en el jardín.
Piensa que el agua, que suministra el ayuntamiento para la casa, viene tratada para evitar enfermedades y epidemias. Por ello lleva productos químicos que se utilizan para potabilizar ésta y que se pueda consumir. Pero no es beneficiosa para todas las plantas. Espero que esta pequeña información te ayude a saber un poco más a cerca de este tema.
¿Sueles regar con agua de lluvia? ¿Riegas con agua normal? ¿Qué diferencias has notado?