Plantar y cuidar plantas en nuestro hogar es una actividad de lo más entretenida, que cada vez más personas llevan a cabo. Por eso, si quieres sumarte a esta labor y disfrutar de toda la magia de la naturaleza, te recomendamos que lo hagas con plantas como los tomates.
Al hacerlo, no solo ocuparás tus ratos libres en una tarea doméstica enriquecedora, sino que disfrutarás de auténticos manjares cuando te toque recoger los frutos. Ahora bien, para lograr que esto suceda así, es prioritario que te asesores previamente sobre cómo cultivar tomates ecológicos y así garantizar una plantación sana.
Semillas y su siembra, la raíz del cultivo
Como bien cabría esperar, el primer paso para empezar un cultivo es adquirir todas las semillas y macetas. Por eso, antes de nada, resulta conveniente analizar dónde comprar semillas de tomate ecológico, estudiando las diferentes opciones que existen. Siguiendo en esta línea, debes saber que las semillas híbridas suelen dar resultados nefastos; motivo por el cual, antes de invertir tu dinero, asegúrate de que estás comprando aquellas de índole ecológica u orgánica. Algo que ahora, gracias a las nuevas tiendas online, te resultará más sencillo que nunca.
A continuación, llega el momento de plantar estas semillas. Las tomateras necesitan horas de luz y gozar de una ventilación notoria, por ende, busca un lugar de la casa donde tengan rayos de sol durante un mínimo de 6 horas diarias y que les dé el aire, es decir, o bien un balcón, una terraza o el jardín.
A su vez, cuando coloques las semillas en una maceta con espacio para varias plantas o en un huerto, asegúrate de dejar más de medio metro de separación entre cada una de ellas. De este modo, tendrán su espacio para crecer y desarrollarse como corresponde.
Sabiendo esto, solo queda analizar en qué momentos se debe sembrar para buscar los mejores resultados. En este orden de ideas, los expertos animan a colocar las semillas de tomate ecológico al inicio de la primavera, pudiendo así cosechar los frutos tres meses después.
Lo más apropiado es hacerlo en macetas de 20 litros y 40 centímetros, lo cual le dará a cada tomatera la libertad que necesita para crecer con solvencia. En cuanto al tipo de tierra, te recomendamos que sea rica en nutrientes; eso sí, si quieres mantener la condición ecológica de tu plantación, procura evitar abonos con productos químicos y opta por los de producción orgánica.
Aprende a cuidar tus tomates ecológicos
¿Ya has plantado tus tomateras? Bien, ahora llega el momento de otorgarles toda la implicación posible, en favor de velar por su correcto desarrollo. Esta es la labor más complicada y la que más tiempo te llevará, sin embargo, a modo de redundancia, hacerlo no tardará en dar sus frutos.
Para ello conviene comenzar analizando las necesidades de riego, algo que se debe hacer de forma continua, pero con las medidas adecuadas. Encharcar la planta o mojar las hojas son errores que pueden estropear la cosecha, por lo que lo mejor será hacerlo a mano o por medio del riego por goteo.
En relación con el abono, ya hemos comentado que la mejor opción es abogar por uno de origen natural. En esta misma línea, para proteger la planta de plagas, huir de los pesticidas químicos puede ser lo más apropiado.
En consecuencia, una de las técnicas más destacadas dentro del cultivo ecológico es plantar los tomates cerca de otras plantas que ahuyenten los insectos, tales como la albahaca, la zinnia o la camomila. De este modo, la tomatera quedará siempre protegida ante potenciales enfermedades provocadas por los bichos más dañinos.
Siguiendo todas estas pautas y cosechando los tomates de la manera adecuada, retirando así las partes secas, disfrutaremos de auténticos manjares en nuestro día a día. Porque el tomate es un fruto delicioso y, con el cultivo orgánico, aseguraremos su máximo sabor.
Así que, si quieres comenzar esta actividad tan entretenida, todo lo que debes hacer es buscar una tienda online en la que comprar las semillas de tomate que más te interese plantar.