Las plantas de tomates son una de las primeras que aquellas personas que desean tener una quinta particular, con alimentos en su jardín, salen a buscar. Esto no es casualidad, ya que se trata de uno de los alimentos con mayores propiedades para el ser humano, y que puede aplicarse en una gran cantidad de preparaciones distintas, no obstante lo cual, siempre conviene saber a ciencia cierta de qué modo podemos aprovechar mejor sus características. Por eso, vamos a repasar los principales pasos que debemos llevar adelante para plantar tomate en nuestro jardín.
En concreto, debes comenzar comprando plantas pequeñas de tomate y trasplantándolas a tu jardín, o directamente sembrando las semillas, en cualquiera de sus variedades. Además, es aconsejable, sembrar dos plantas por cada integrante de la familia que vaya a consumir tomates, y algunas más si tu idea es poder enlatarlas, u obtener salsa.
En cuanto al sitio donde plantarlas, siempre es importante que se trata de un lugar soleado, ya que las plantas de tomate requieren de unas siete horas diarias al sol, y si puedes agregarle composta a la tierra, mejor aún. Al trasplantarla, por otro lado, recomendamos enterrar hasta un 75% de la planta, y es importante de la misma forma que la riegues con una buena cantidad de agua tibia, luego del trasplante, aproximadamente unos diez minutos más tarde.
También ten cuidado de colocar las plantas separadas por medio metro más o menos, en climas fríos, y la mitad de la distancia en climas cálidos, especialmente si usas jaulas. En cuanto al riego, luego, durante la primer semana, riega diariamente con medio litro de agua, y pasado ese tiempo, puedes agregarles acolchado de paja, césped seco o agujas de pino para controlar la mala hierba y mantener la tierra húmeda, lo que sin dudas aumentará su rendimiento en poco tiempo.