Las fuentes decorativas son un excelente complemento que puedes tener presente a la hora de decorar tu jardín, por esa razón dedicaremos un artículo más a ellas. En el artículo anterior nos hemos referido a los materiales de algunas fuentes y a los beneficios de adoptarlas como elemento decorativo, hoy comenzaremos hablando de los modelos más clásicos.
Las fuentes clásicas nos hacen acordar a las que se usaban en otras épocas para tener agua disponible en el jardín, todos recordaremos de los modelos con pedestal confeccionados con piedra. También hay algunos modelos que va amurados a la pared con la forma de algún animal. Tengamos presente que la fuente debe ser ubicada en algún lugar especial del jardín. El sitio se debe elegir en base a la evaporación del agua en base al clima de la zona.
Algunas plantas y flores requieren estar en zonas de mayor humedad, como sucede con las hortensias, helechos, begonias, hiedras. Una buena opción es rodear a tu fuente con alguna de estas especies, creando un conjunto ornamental muy bonito.
Fuentes modernas para tu jardín
Algunas fuentes que se comercializan en los locales especializados tienen un aspecto más moderno. Las fuentes de este estilo de diferencian por tener diseños geométricos, además de estructuras dobles por las cuales cae el agua formando una mini cascada muy bonita. Escuchar el agua caer, además de ser vistoso, nos ayuda a relajarnos.
También se pueden ver fuentes modernas en donde los cilindros de diferentes caños son protagonistas. El agua cae formando diferentes chorros.
Si quieres un modelo que sea realmente original podrás elegir alguna con estilo étnico, influenciadas por la cultura Zen o estilo oriental. Recuerda que este tipo de influencia busca el contacto con la naturaleza y el orden. Son fuentes usadas en los jardines orientales como elementos decorativos que son rodeados de árboles, plantas, piedras decorativas.