Sin duda hay cierta cantidad de plantas que resultan ideales para todas aquellas personas que, finalmente, se animan a incursionar en lo que a jardinería respecta, a causa de las bondadosas cualidades de la especie, contando entre estos beneficios a la facilidad con que se desarrollan y crecen, más allá de nuestros cuidados que no deben resultar exhaustivos.
Dentro de la larga lista de este tipo de plantas sin lugar a dudas podemos toparnos con la Sanseviera, o también conocida bajo el apodo de “cola de tigre”, gracias a su aspecto estético; su hoja alargada, robusta y duradera, terminada en punta y con tonalidades más verde oscuras que otras da la sensación de estar frente a la cola de un animal felino o de un lagarto.
Como les adelantamos previamente se trata de una especie que no requiere demasiados cuidados, lo que la transforma en una de las plantas de interior de cultivo más resistentes y más fácil de atender.
A la hora de elegir el lugar en dónde ubicar a esta planta debemos tener en cuenta que soporta tanto la luz directa como sitios con poca iluminación, aunque ésta deberá ser lo suficientemente potente como para que la planta tenga mejor aspecto y color, de allí que se recomienda situarla cercana a una ventana y cuidarla de las heladas y del frio invierno, ya que prefieren el calor.
Al requerir de uno o dos riegos semanales, no es necesario dedicarle demasiado tiempo y tener que estar atentos a que si no la regamos morirá. Todo lo contrario; este tipo de plantas necesita poco riego, de modo contrario, se pudrirá.
¿Cómo darnos cuenta de cuánta agua necesitan?; si las hojas se arrugan, inclinan o encorvan, les hace falta riego. En cambio, si las hojas se vuelven algo babosas implica que te has excedido en la cantidad de agua que necesitan, siendo lo más recomendable quitar esa hoja para no contaminar las raíces.