Las plantas cubresuelos

Erigerón

Cuando tenemos un jardín, es muy probable que alguna parte del césped que lo recubre sea más difícil de mantener. Esto se puede deber a muchos factores, como por ejemplo que los dispositivos de riego que ponemos no lleguen hasta esa zona del pasto, que el mismo se encuentre por debajo de un árbol que no permite la llegada de los rayos del sol, y demás. En todos estos casos, entonces, podemos recomendar las plantas cubresuelos.

De hecho, para comenzar a analizar esta muy interesante variante de las plantas, lo primero que debemos decir es que se trata de algunas que tienen un crecimiento que se denomina “estolinífero”, para describir al hecho de que apenas se levantan del suelo, y muchas veces terminan entonces reemplazando al pasto, siendo útiles porque son más fáciles de mantener que éste.

Una de las variantes más utilizadas en este sentido suele ser el “Erigerón” (foto), que se trata básicamente de una planta herbácea perenne, de crecimiento rastrero, que presenta una floración realmente espectacular, por lo que en su caso no sólo que puede reemplazar al pasto, sino también hacer ver mucho más bella alguna zona de tu jardín en particular, y que lo único que necesita es ser ubicada donde le de el sol.

El Liriope es otra especie muy buscada en este sentido, ya que con sus preciosas flores violetas se ve realmente muy bien desde nuestra altura, sobre todo en los meses de verano, cuando su floración suele ser más potente que el resto del año. Una de sus principales ventajas es que presenta un crecimiento parejo, tanto ubicada debajo del sol, como también así debajo de la sombra.

Para finalizar, en tanto, debemos mencionar la Vinca, una especie que se cultiva sobre todo por su impresionante follaje, ya que cuenta con uno de los crecimientos más rápidos que se conocen. El único cuidado que debemos tener en su caso está relacionado con realizarle dos podas al año, una en invierno y la otra a finales del verano.

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