Seguiremos dándote consejos para el mantenimiento de los muebles de exterior. En un artículo anterior hemos hablado del cuidado de los muebles de madera, hoy empezaremos por hablar de los de metal.
Para cuidar los muebles de metal deberás efectuar in tratamiento para evitar la aparición de las manchas de óxido, este tratamiento se deberá realizar cada dos o tres años. Quita las manchas de óxido con un cepillo metálico con púas rígidas. Pinta la superficie usando algún producto antióxido y para terminar el trabajo colocar una capa de esmalte.
Ten en cuenta que existen algunos esmaltes que ya tienen el tratamiento antióxido incorporado, si bien son productos más costosos ahorran un buen tiempo de trabajo.
Cuando termina la temporada y al empezar el invierno todos los muebles deberán ser preparados para los cambios de temperatura y un clima más adverso. En este caso será necesario limpiar muy bien cada mueble, quitándole el polvo y, si tuvieran, manchas. Revisa para verificar si necesitan o no alguna pequeña reparación.
Aprovecha ese momento para reparar los problemas o desperfectos que puedan existir en la superficie de los muebles, en el caso de los confeccionados en madera podrás colocar una masilla o cera de color, arregla cada tramo donde la madera este abierta. Si es apenas un pequeño rasguño bastará con lijar la superficie suavemente. Así tus muebles estarán protegidos todo el invierno contra los efectos de la humedad y el moho.
Otra medida que puedes tomar para pasar el invierno es lubricar todos los mecanismos que incluyan las partes metálicas de los toldos, mesas extendibles, las tumbonas, sillas plegables.
Si tienes la posibilidad elige un sitio para almacenar los muebles, un lugar seco donde no exista humedad. Para mejorar el almacenaje sería perfecto poder cubrirlos con fundas plásticas. Si son de fibras naturales tienes que pensar que es un material delicado y es imprescindible protegerlos para que te puedan durar más tiempo.
